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ELECCIONES 2019

09/10/2019

Mauricio Macri encabezó la marcha “Sí se puede” en Posadas

El Presidente habló en el escenario armado en la plazoleta Papa Francisco, durante poco más de 25 minutos, frente a la costa del río Paraná. "Gritemos y que nos escuchen en Encarnación", dijo el primer mandatario, acompañado en el escenario por su esposa Juliana Awada y Alfredo Schiavoni, primer candidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio.

Mauricio Macri encabezó la marcha “Sí se puede” en Posadas
E

l presidente Mauricio Macri dejó un mensaje contundente, al referirse al flagelo de la droga y expresar que "no hay razón que justifique envenenar a otros; no hay disculpas para los que venden droga". Su enfática definición fue interpretada como una respuesta al candidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof.

El exministro de Economía del kirchnerismo había declarado el domingo pasado que "ahora hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo", lo que generó una fuerte controversia.

"No queremos droga. No hay razón que justifique envenenar a otros y no queremos este tipo de moral", dijo Macri, ante más de 7000 personas que acudieron a la Costanera de Posadas para presenciar una nueva parada de la gira "Sí, se puede". "Hemos dado fuerte lucha contra el narcotráfico porque no queremos droga en este país, no hay disculpas para los que venden droga, no hay razón que justifique envenenar a otros. No creemos en ese tipo de moral".

El Presidente habló en el escenario armado en la plazoleta Papa Francisco, durante poco más de 25 minutos, frente a la costa del río Paraná. "Gritemos y que nos escuchen en Encarnación", dijo el primer mandatario, acompañado en el escenario por su esposa Juliana Awada y Alfredo Schiavoni, primer candidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio.

Previamente, en declaraciones radiales, había adelantado que la primera acción que hará el 10 de diciembre, si resulta reelegido, será "llamar a todos para ver qué es prioritario en el presupuesto y qué no".

Como en el día anterior en Neuquén, Macri volvió a apelar a la emotividad, a los mensajes positivos y a la esperanza. En ningún momento se refirió a la oposición. También pidió a la gente que vaya a votar el domingo 27 de octubre y a requirió a sus seguidores que usen el celular y las redes sociales para convencer a los indecisos.

"Entendemos el enojo de muchos por estos meses que han sido duro, pero eso no puede traicionar nuestros valores", arengó el mandatario. "Tenemos que decir en las redes sociales qué es lo que sentimos y lo que pensamos", insistió.

"Cada día somos más, y lo que nos une es que nunca bajamos los brazos", expresó, entre los aplausos de sus seguidores. Y añadió: "No tengamos miedo porque los voy a defender. Creo de verdad en cada uno de ustedes, porque me mostraron lo que son capaces de hacer".

Macri llegó a la provincia, pasadas las 22 del martes, cuando aterrizó con el Tango 04 en el aeropuerto Carlos Krause, de Puerto Iguazú, que está finalizando las obras de remodelación total, con una inversión que asciende a más de $3000 millones.

El Presidente tuvo poco contacto con la gente de la localidad. Mientras la delegación que lo acompañaba se quedó en el hotel Meliá, situado dentro del Parque Iguazú, Macri y Awada pasaron la noche en el hotel Awasi, de 600 hectáreas. Se trata de una zona cercana al puente que une el territorio argentino con el de Brasil.

Visita sorpresa

El Presidente realizó una visita sorpresa. Apareció en la pequeña y modesta chacra de Daniel Kaniloski, un colono que preside una Feria Franca, donde los pequeños productores venden cerdo, embutidos, dulces y otros productos.

Kaniloski se enteró minutos antes de la aparición de Macri y, al lado del chiquero donde cría sus chanchos, eligió un banquito y se sentó a conversar con Macri y Awada.

Le comentó al candidato presidencial que busca su reelección las penurias por las que están pasando en la zona por la fuerte caída en las ventas y el Presidente se limitó a escucharlo y darle su apoyo.

Después, Macri se dirigió al aeropuerto de Puerto Iguazú, donde recorrió las obras de remodelación de la estación aérea.

Ya había estado allí hace 40 días, para recibir el primer vuelo directo que conecta a Europa con las Cataratas de Iguazú. Se trata de un destino turístico que explotó con fuerza a partir de la devaluación y la llegada de las compañías low cost. Este año, el aeropuerto Carlos Krause superará el 1,5 millón de pasajeros, un 50% más que el año pasado.

Posteriormente, el jefe de Estado subió al Tango 04 e hizo el vuelo hasta Posadas. Allí almorzó en un tradicional restaurante de la Costanera, medio bife de chorizo, probó Pacú, la mandioca frita y disfrutó, a los postres, de un panqueque con dulce de leche.

"Está muy animado, con mucha fuerza y con la convicción de que se puede revertir", dijo Schiavoni, quien fue el anfitrión de Macri en todo el tramo misionero de su gira.

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