OMA NEGRA fue la primera fábrica de cemento portland del país: en 1916 salió desde allí el primer despacho de cemento embolsado.
Según explicaron desde la empresa, hace tiempo que esa fábrica había dejado de producir cemento y se dedicaba a la “molienda y embolsado” de cementos especiales, cuya demanda se fue reduciendo producto de las nuevas tecnologías. “Actualizar esa planta requeriría de una inversión superior a una fábrica nueva, con el agravante de que el yacimiento que deberá abastecerla de materia prima está distante”, argumentaron.
Sierras Bayas fue fundada a comienzos del siglo pasado por la empresa de capitales estadounidenses Compañía Argentina de Cemento Portland y se conoció como cemento San Martín. A fines de la década del 90 pasó a manos de Loma Negra, la principal cementera del país, y tuvo un breve cierre como consecuencia de la crisis de 2001.
Según la información que recibieron los empleados, la planta dejará de funcionar a comienzos de 2020 y sus empleados serán relocalizados en otros centros productivos de Loma Negra. A menos de 10 kilómetros, hay otras dos fábricas: L’Ameli y Olavarría y el año próximo prevé inaugurar L’Amali 2.
“La fábrica de Sierras Bayas está hoy en un 33% de su capacidad productiva. Pasamos de los tres turnos rotativos que teníamos hace cinco años a un turno. Loma Negra está en un proceso de achique de sus plantas porque L’Amali 2, la planta que están ampliando, va a ser muy grande. Nunca invirtieron en Sierras Bayas”, destacó Bruno Damico, de la comisión directiva de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) de Olavarría. A fines de los 90 la planta llegó a tener 500 empleados.