l máximo ídolo de la historia xeneize tenía todo listo para un homenaje a cancha llena y una última vez con botines en el patio de su casa. Sin embargo, a poco más de tres semanas del evento, el partido está más cerca de la suspensión que de ser llevado a cabo.
Los motivos oficiales, hasta el momento, son la cercanía con las elecciones (algo que se sabía de antemano), ya que se desarrollarán el domingo 8 de diciembre; y la falta de habilitación del estadio, que, según confirmaron desde el Comité de Seguridad, aún no fue tramitada de modo oficial.
Lo cierto es que los hinchas de Boca están a la espera de definiciones. Las entradas nunca salieron a la venta y todo parece indicar que, por ahora, no habrá despedida del máximo ídolo. En el medio, las elecciones para definir al presidente del club por los próximos cuatro años se roban toda la atención.