Brasil informó este sábado de que ya son 3.904 los casos confirmados, 989 más que el viernes; mientras que los muertos son 111, 34 más que la jornada anterior, según los datos proporcionados por el ministro de Sanidad, Henrique Mandetta.

Este sábado se cumple un mes desde la primera detección del coronavirus en el país y según Mandetta en el próximo mes todo apunta a que la epidemia se agravará en Brasil, ya que está en el inicio de la curva de crecimiento que han recorrido ya países como Estados Unidos, Italia o España, según recoge la agencia de noticias Agencia Brasil.

El viernes el Gobierno anunció una línea de crédito para pequeñas y medianas empresas para respaldar pagos por 40.000 millones de reales (unos 7.000 millones de euros). Además Brasilia ha cerrado la fronteras de los aeropuertos durante 30 días.

El país ha quedado envuelto en una disputa entre el presidente Jair Bolsonaro y sus seguidores, de un lado, y los gobernadores de la abrumadora mayoría de los estados del país, por otro, al respecto del abordaje de la pandemia por el COVID-19.

 
 
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. REUTERS/Ueslei Marcelino
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

El mandatario ultraderechista lleva semanas minimizando la gravedad de la pandemia, que tilda de “gripecita”, y emprendió una campaña contra las medidas de confinamiento decretadas en muchos estados, entre ellos San Pablo. Además, Bolsonaro comparó la pandemia del nuevo coronavirus con las muertes por accidentes de tránsito. “¿Van a morir algunos? Van a morir, oye, lo siento. Esta es la vida, esta es la realidad. No podemos detener la fábrica de automóviles porque hay 60,000 muertes de tráfico al año, ¿verdad?”.

Este sábado, una jueza de Brasil ordenó al Gobierno “abstenerse” de promover “piezas publicitarias” que incentiven la vuelta al trabajo y sean contrarias a las medidas restrictivas impuestas por gobernadores regionales para contener el coronavirus.

La decisión fue tomada por la jueza de guardia Laura Bastos Carvalho, de Río de Janeiro, quien acató un recurso de la Fiscalía contra posibles campañas publicitarias institucionales que insten a los brasileños a volver a la normalidad, sin tener como base “documentos técnicos”.

Para el Ministerio Público, ese tipo de mensajes “podría agravar el riesgo de diseminación” de la COVID-19 por Brasil, que en apenas un mes ha registrado 92 muertes y casi 3.500 casos confirmados de la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud.