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oco más 37 millones y medio de pesos serán destinados a ocho proyectos de investigación argentinos para enfrentar el coronavirus, en donde se piensan desde métodos para evitar el contagio por un recubrimiento antiviral para barbijos y camisolines hasta una forma de predecir qué tan severo va a ser el avance de la enfermedad en cada persona.
Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, pero que también contará con un aporte del 50% de la fundación Bunge y Born, tras llevar a cabo una selección sobre los proyectos presentados por científicos e investigadores de universidades de todo el país y del Conicet.
Uno de ellos fue el que presentó Leandro Monsalve, integrante del Centro de Micro y Nanotecnologías del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quien está trabajando con nanopartículas que pueden aplicarse a materiales de protección con base de tela y enfocó su mirada, junto con un equipo de 23 personas, en la ropa que usan los trabajadores de la salud en esta época de pandemia.
Monsalve subrayó que el problema radica en que los poros de las telas que se usan para la confección de barbijos o camisolines "son más chicos que el virus", lo que genera que este quede "atrapado del otro lado" y de esta manera las partículas pueden entrar igual en contacto.
El investigador plantea que el objetivo es lograr un recubrimiento que "rompa" la membrana del virus de la misma manera que actúan el jabón o la lavandina, pero que al mismo tiempo "no altere las propiedades de telas", para que, entre otras cosas, se pueda seguir respirando a través de ellas.
Por su parte, otro de los proyectos seleccionados es desarrollar un compuesto que pueda inhibir la infectividad del virus y la respuesta inflamatoria desencadenada por el SARS-CoV-2, causante del Covid-19, encabezada por el científico Gabriel Rabinovich, del Instituto de Biología y Medicina Experimental del Conicet.
