Encontranos en:
Locales |

CRIMEN Y JUSTICIA

28/10/2020

María Ovando tuvo una condena mayor que los violadores

El Tribunal Oral Penal N°1 de Eldorado dicto 20 años de prisión para la mujer de 44 años por “permitir” el abuso de su hija y nieta mientras que Laurindo recibió 18 años de cárcel y Ferreyra fue sentenciado a 12. Los abogados defensores apelarán la condena y llegarán hasta la Corte Suprema. El 11 de noviembre se conocerán los fundamentos de la condena.

María Ovando tuvo una condena mayor que los violadores
E

n la mañana del miércoles, El Tribunal Penal 1 de Eldorado condenó a 20 años de prisión a María Ovando (44), Marcos Iván Laurindoa 18 años de cárcel, mientras que Lucas Ferreyra fue sentenciado a 12 en el marco del juicio por los hechos de abuso sexual cometidos en perjuicio de una hija y una nieta de la mujer.

Ovando –quien es madre de doce hijos- fue condenada por el Tribunal Oral Penal N°1 del departamento de Eldorado -el mismo que en 2012 la había absuelto- por “no haber hecho lo posible” para que no se concretaran los abusos de su hija y su nieta. En el mismo juicio, increíblemente, los supuestos violadores recibieron una pena menor. Se trata de Marcos Iván Laurindo y Lucas Ferreyra quienes tienen 23 años de edad y fueron hallados culpables del delito de abuso sexual con acceso carnal.

El fiscal Federico Rodríguez -que también intervino en el proceso de 2012- había solicitado una condena de 22 años para Ovando, de 16 para Laurindo y 18 para Ferreira. Pese a esto, al finalizar la lectura del fallo, el funcionario se mostró conforme con la sentencia. Además, el Tribunal Oral ordenó que María fuera detenida de manera inmediata.

El nuevo proceso contra María arrancó cuando fue separada de sus hijas a principios de 2015, después de que una maestra realizara una denuncia al considerar que los hijos de la mujer tenían cierto grado de abandono y reflejaban supuestos malos tratos en el hogar. Fue entonces que la ex suegra de Ovando, Euvarta Godoy, denunció que las nenas le habían contado los abusos que aparentemente sufrieron mientras estuvieron al cuidado de su madre, en Eldorado. La revelación de las nenas a su abuela fue después de que por disposición de la jueza de Familia, Margarita Potschka, Ovando fuera separada de la menores.

Acá se genera uno de los contrapuntos del caso. La defensa de la mujer -a cargo de los abogados Roxana Rivas, Eduardo Paredes y Jose Luis Fuentes- aseguró que los presuntos abusos habrían sucedido, “cuando las niñas ya no estaban al cuidado de María”.

Los letrados sostuvieron a la agencia Télam que se acusó a Ovando de “haber permitido o no haber impedido el abuso sexual hacia una de sus hijas cuando las mismas ya no vivían con ella por disposición también arbitraria e injustificada de la jueza Potschka, quien en una audiencia realizada el 10 de marzo de 2015, con graves irregularidades, decidió retirarle la guarda de sus hijas menores y entregárselas a los supuestos abuelos paternos”.

Las sospechas recayeron primero en Laurindo y Ferreyra, amigos de María en una escuela nocturna y luego se inició el proceso contra la mujer. Los hombres están detenidos, bajo prisión preventiva, hace cinco años en la Unidad Penal III de Eldorado.

Distintas organizaciones de derechos humanos y feministas sostienen que desde la Justicia de Misiones se busca “estigmatizar” a María y presentarla como “una mala madre que omitió evitar los abusos” que sufrieron una hija y una nieta entre 2013 y 2015, cuando se inició el proceso judicial.

Desde el comienzo, la defensa cuestionó el proceso y sostuvo que se trata de una persecución del Poder Judicial que se inició apenas se planteó una demanda civil por los meses que María pasó presa injustamente en 2012 por la muerte de su hija. En aquella oportunidad, Ovando estuvo imputada por el delito de abandono de persona calificado por el vínculo de su hija Carolina, de tres años, quien murió en los brazos de María mientras la llevaba al hospital. Según se supo, por temor, la mujer ocultó su cuerpo en un monte de la zona. Cuando apareció el cadáver, la mujer fue detenida y procesada pero luego fue absuelta.

Aun cuando el reclamo es el mismo. Organizaciones de derechos humanos y feministas sostienen que María es víctima de una justicia patriarcal y sin perspectiva de género. De hecho, hace un mes el Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género y referentes del feminismo pidieron la recusación del fiscal Federico Rodríguez por “hostigamiento y estigmatización” hacia la acusada.

A través de una petición en Change.org, se pidió al Tribunal, el apartamiento del fiscal Rodríguez porque “María es víctima nuevamente de una causa armada”. En la petición se denuncia que el caso de María Ovando es “de los casos más emblemáticos de la desidia y misoginia del Poder Judicial misionero”.

“María fue absuelta en noviembre del 2012, tras una campaña nacional del movimiento de mujeres que visibilizó la trama de criminalización de mujeres del gobierno de la provincia de Misiones”, indicaron en la petición, e afirmaron que “su absolución no significó el cese de la persecución, el hostigamiento y la revictimización de parte del Poder Judicial”.

“Hoy María es víctima nuevamente de una causa armada. Esta vez la responsabilizan de no haber evitado los abusos sexuales de una hija y una nieta. Construyeron una acusación que pretenden sostener con el testimonio de las niñas en una Cámara Gessel donde claramente se las revictimizó y se las manipuló en la búsqueda de incriminar a María”, denunciaron. Es que según consta en la causa, la nenas declararon que fueron abusadas.

Los abogados de María, aseguraron también que tanto Laurindo como Ferreyra debieron ser juzgados a través del régimen penal juvenil porque eran menores de 18 años cuando ocurrieron los hechos. Los ataques sexuales comenzaron cuando ambos eran adolescentes y terminaron cuando ya habían cumplido 18 años.

En el medio, el debate fue suspendido en septiembre tras la inhibición del presidente del Tribunal Oral Penal 1 de Misiones, que consideró que “la vaguedad de la acusación no le permite determinar qué debe juzgar”, por lo que el proceso penal se pospuso hasta mediados comienzos de este mes.

Antes de entrar a la lectura del fallo, los abogados adelantaron -previendo lo que finalmente pasó- que van a apelar la decisión porque saben que el “hostigamiento contra María no se detiene acá”.

INCIDENTES LUEGO DE LA SENTENCIA

Cerca de las 10 de la mañana se conoció la condena donde establecieron la inmediata detención de Ovando, que ahora será alojada en la Unidad Penal V de Mujeres de Miguel Lanús en Posadas.

A la salida del tribunal y durante el traslado de Ovando hacia uno de los patrulleros hubo incidentes y tanto militantes sociales como periodistas fueron agredidos por los agentes intervinientes en medio del tumulto. Afortunadamente no hubo heridos.

El Tribunal dará a conocer los fundamentos de la sentencia el próximo 11 de noviembre. Entonces entrará a correr el plazo de 10 días hábiles para la defensa a fin de que presenten sus respectivas apelaciones.

Noticias Relacionadas
Dejar un comentario