na hormiga conocida como “brasileña”, “zorrita” o “latigazo” está generando preocupación ya que la misma al tener contacto con la piel provoca una fuerte reacción de acuerdo al contacto que adopte la persona ya que puede segregar unas toxinas o unos químicos que generan unas pápulas o quemaduras.
El insecto posa en las personas, en el cuello o brazo y las personas al no saber del peligro lo intentan matar y es donde éste libera su veneno.
Es por ello que recomiendan usar repelentes, no acumular basuras, mantener las lesiones hidratadas y no aplastar el insecto sobre la piel, ni manipular con las manos la hormiga luego de matarla.
Es dolorosa y si ocurre la quemadura se debe lavar la zona con jabón y consultar al médico de inmediato.