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l menos siete personas murieron y más de 30 resultaron heridas este sábado en el Lago de Furnas, en la ciudad de Capitolio, perteneciente al estado brasileño de Minas Gerais, luego de que una pared rocosa de un cañón se derrumbara sobre cuatro lanchas.
El cuerpo local de bomberos informó que siete personas fallecieron y que varios de sus efectivos estaban trabajando en la búsqueda de más víctimas en el Lago de Furnas, uno de las atracciones turísticas de la zona. Al momento se supo que cuatro lanchas fueron afectadas por el impacto de la roca y que aún hay tres desaparecidos.
La zona sufre un fuerte temporal de lluvias desde hace días y los bomberos sospechan que las precipitaciones presionaron las paredes del cañón, lo que habría provocado el deslizamiento de este sábado.
La gran roca cayó sobre las lanchas desde una altura de cinco metros.
De los heridos, siete fueron trasladados a la sala de emergencias de São José da Barra (MG), municipio ubicado a 45,5 kilómetros de los cañones. Tres de ellos llegaron inmovilizados, pero conscientes, a la unidad de salud. Los demás sufrieron heridas menos graves.
Otro grupo de personas rescatadas fue enviada a otras ciudades cercanas, como Passos.
El jefe bomberos de la zona, Pedro Aihara, afirmó que al menos una lancha rápida fue golpeada directamente por la roca derrumbada. “La gente fue arrojada por el flujo del agua. Algunos fueron rescatados por embarcaciones en las cercanías”, explicó.
La ciudad de Capitolio, situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, al sureste de Brasil, es un destino turístico durante todo el año por sus impresionantes gargantas que pueden visitarse por medio de paseos en lancha.
