a causa última de la muerte de Juanita Sirimarco Díaz no deja de generar distintas hipótesis, intrigas y hasta de teorías conspirativas interminables. ¿Qué germen o gérmenes le generaron la sepsis que le produjo el choque (shock) tóxico, que a su vez le ocasionó el fallo multiorgánico y, finalmente, la muerte? Nadie lo sabe hasta ahora. Ni los médicos que la atendieron, ni los bioquímicos que realizaron los análisis de laboratorio. Y es probable que nunca se logre saber con exactitud. Ni ése, ni otros interrogantes, porque al transmutarse el cadáver rápidamente en cenizas, no fue posible realizar la exhumación y practicar una autopsia cuyos resultados podrían haber sido esenciales para resolver todos o muchos de los innumerables interrogantes.
La Justicia penal de Posadas intentará determinar las causas de la muerte, y si hubo alguna negligencia de parte de la empresa de turismo Viaturex, de la escuela ICRA y de las dos docentes que acompañaron a Juanita y a sus compañeros de séptimo grado en el viaje de estudios a Villa Carlos Paz, Córdoba.
¿POR QUÉ LA CREMARON?
Nadie se explica por qué la madre de Juanita tomó la decisión tan rápida de hacer cremar el cuerpo, algo que se concretó en el crematorio que se encuentra en Santa Ana, a poco de producirse la muerte que ocurrió alrededor de las 10 de la mañana, del sábado 11 de octubre.
Esta acción, que hoy forma parte de un enigma más en este caso, les privó al juez y al fiscal la posibilidad de que se realice una autopsia, lo que hubiese arrojado mucha luz, y quizás permitido el esclarecimiento de las causas que generaron el mecanismo de la muerte.
Además muchos estudios que se le estaban realizando quedaron inconcluso, como el ginecológico, la serología y ecografía ginecológica, entre otros.
Exhumación y autopsia
Se sabe que la exhumación de un cadáver puede resolver casos muy complejos, y causas de muertes indefinidas como la de Juanita. Es que mediante los estudios de un cadáver exhumado (autopsia), los peritos médicos legales pueden llegar a la verdad.
La autopsia “es el procedimiento médico que se realiza sobre el cadáver con el fin de determinar la causa y el mecanismo de la muerte”. Cuando se realiza en el ámbito judicial, se denominada autopsia medicolegal, judicial o forense.
En una autopsia se realiza la disección y medición de los órganos internos. De estos tejidos, se pueden tomar muestras para el examen microscópico. Estas muestras pueden incluir sangre, líquido del ojo (humor vítreo), orina, bilis, contenido del estómago y órganos sólidos, como el hígado, el cerebro y los pulmones. Además, se recogen muestras de tejido para pruebas de toxicología y posiblemente para otras pruebas de laboratorio, como tipificación del ácido desoxirribonucleico (ADN), cultivos para enfermedades infecciosas y varias pruebas químicas. El líquido del ojo (humor vítreo) es particularmente útil para determinar la causa de la muerte, ya que puede analizarse para detectar diferentes sustancias, incluidos medicamentos, toxinas y electrolitos. Este fluido es fácil de recoger y bastante útil, ya que los cambios en la concentración de sustancias que normalmente ocurren después de la muerte, tienen lugar con relativa lentitud en el humor vítreo.
Todos esos estudios se podrían haber realizado sino se hubiera cremado el cuerpo.
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