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Reflexiones sobre este grave trastorno.

13/02/2017

Cómo enfrentar la "pandemia" de la depresión.

Cómo enfrentar la
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n mayo de 1992, el Papa Juan Pablo II instituyó el día 11 de febrero como Jornada Mundial del Enfermo. En ese marco, la Red Prevenir de Oberá, dedicada a la rehabilitación de trastornos en Salud Mental, alerta sobre uno de los trastornos con mayor prevalencia, que aumentó considerablemente en los últimos años: la depresión (Trastorno Depresivo Mayor).

 

Según la Organización Mundial de la Salud, para el año 2020 la depresión será considerada una pandemia. "Debemos saber que un amigo, colega del trabajo, puede estar sufriendo y llevando una vida normal para nosotros, pero en realidad pueden comenzar a aparecer ciertos indicios como la irritabilidad y las alteraciones leves del sueño y en casos más extremos, la persona podría manifestar cambios bruscos en su conducta. La consulta a tiempo y el tratamiento oportuno son fundamentales para evitar la gravedad del cuadro", señalaron los profesionales.

 

El Trastorno Depresivo Mayor es una alteración del estado de ánimo, que se caracteriza porque el sujeto se encuentra triste o deprimido, en algunos casos ellos se describen como “vacíos” e incapaces de sentir emociones. “Es común que, en niños y adolescentes, la alteración del ánimo se manifieste con irritabilidad. Se presenta una disminución del interés y de la capacidad para sentir placer que generalmente van acompañadas de una pérdida de energía y de voluntad para realizar actividades. Esto lleva aparejados sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos, que en los casos más graves pueden convertirse en ideas delirantes, llevando a la persona a pensamientos recurrentes de muerte (ideas suicidas), sin un plan específico o en los casos más serios, con un plan específico cuando ya existe un intento de suicidio. También trae alteraciones en el apetito ya sea, inapetencia o aumento del mismo, con la consiguiente alteración del peso”.  

 

También se describen siempre alteraciones del sueño que pueden ser insomnio o hipersomnia. “Debemos saber que el sueño cumple con la función de regulación del organismo, en el cual se reponen todo tipo de funciones, entre otras, se realizan procesos de consolidación de la memoria favoreciendo el aprendizaje, es por esto que los pacientes perciben alteraciones de la memoria No nos olvidemos que vivimos en comunidad y los problemas de una persona generan resonancia en sus seres más queridos y su entorno, provocando a veces, conflictos innecesarios”.

 

Durante la adolescencia ocurre una profunda reorganización de la vida emocional, con un estado de caos bien reconocido. “La presión para obtener éxito, en combinación con la incertidumbre económica y los problemas cotidianos a los que se enfrenta con amigos y familiares tienden a provocar una inestabilidad que intensifica sentimientos de desconfianza, miedo, duda, que de no resolverse rápidamente pueden activar los núcleos depresivos de la temprana infancia y orillar al adolescente a buscar salidas que frecuentemente lo llevan a una situación más grave, incluso la muerte”. 

 

Existen otros tipos de trastornos “depresivos”, “el Trastorno Distímico que se caracteriza por síntomas de larga duración, aunque menos graves que, si bien, no incapacitan a la persona le impiden sentirse bien y desarrollar una vida normal. Otro tipo es la Depresión Psicótica que generalmente es grave y presenta pérdida del contacto con la realidad con ideación delirante y alucinaciones. También está la Depresión Posparto, la cual se presenta en el puerperio y afecta entre un 10 y un 15 por ciento de mujeres”. 

 

La institución obereña recomienda la consulta a profesionales como clave para superar el padecimiento. “En ciertos momentos de la vida todos nos sentimos melancólicos o tristes pero estos estados son generalmente pasajeros y desaparecen en poco tiempo, no obstante, si esto persiste e interfiere con nuestra vida cotidiana es necesaria una consulta, ya que muchas personas con una enfermedad depresiva, nunca buscan tratamiento y acrecientan su cuadro. No en todos los casos el tratamiento requiere de psicofármacos, pero siempre será evaluado por un profesional (Psiquiatra o Psicólogo)” subrayaron.

 

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