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“Escuché cómo sonaba los machetazos sobre el cuerpo de Paulina” señalaron allegados a la víctima. 

18/04/2017

Escalofriante testimonio de las vecinas de la mujer asesinada

Escalofriante testimonio de las vecinas de la mujer asesinada
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e encuentro destrozada como mujer,  como vecina por no poder salvar la vida de Paulina. Así comenzó Vanesa P., relatando el macabro hecho sucedido en la noche del lunes cuando un hombre identificado como Maxi. B., de 29 años destrozó a su concubina a machetazos en una vivienda ubicada en el kilómetro 3 barrio Virgen de Itatí.

La mujer que vive cerca de la vivienda donde ocurrió el lamentable episodio dijo, “mi vecina me llamó y pidió que llame a la policía porque Maxi (pareja de la víctima) le estaba pegando muy mal a su mujer. Cuando subo corriendo vi el patrullero también vi a  Maxi que corría con el machete en mano, por miedo no le seguí, preferí ir a ver por mi vecina al llegar al lugar la policía no me dejó  entrar a la vivienda porque no soy propietaria. Pero ingrese como testigo. Cuando ingrese a la casa la llamé a Paulina nadie contestó.  La casa estaba oscura. Los chicos estaban con miedo  encerrados en una habitación uno de ellos me dijo-mi papá mató a mi mamá-. Al momento de encontrarlos  a los chicos,  uno estaba debajo la cama, otro acostado en la cama con las manos en el cuello, la nena de diez años con el bebé en otra habitación, estaban aterrados. Siendo chicos inocentes no dijeron nada a pesar de que les decía mi nombre nunca respondieron.

Luego pregunté a uno de los efectivos que estaba en el lugar: ¿está  viva?, el policía dice ¡No! vamos  a esperar que venga la ambulancia. No llegué a ver el cuerpo de mi vecina.

Los chicos tienen una abuela de corazón que Maxi no quería que se acerque  a la familia.

En pleno testimonio y con mucho dolor por el impacto del escalofriante hecho  la mujer que habló en una entrevista para La Mañana de Radio STOP comentó que no pudo recordar los nombres de los menores.  Sí reconoció que el autor  Maxi B., siempre tomaba y siempre tenía su machete en mano. Era albañil, cortaba pastos en sí siempre hacía changas.

La pareja que había llegado en la tarde del lunes desde Paraguay porque pasaron semana santa en el país vecino no presentaban algún indicio de que hayan tenido algún conflicto matrimonial. Pero lo que afirmó la vecina sobre Paulina,  que siempre esa mujer sufrió violencia de género, hasta llegó a llevar a su hija a la escuela  con el ojo marcado como que había sido golpeada”. 

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