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n estudiante de ingeniería industrial de 20 años resultó gravemente herido al arrojarse de un auto para escapar de un secuestro en la localidad bonaerense de Quilmes. Una amiga que lo acompañaba también saltó del vehículo, pero salió ilesa.
La víctima fue identificada como Ignacio Grizzo, quien esta mañana se encontraba internado en una sala de terapia intensiva del Sanatorio de la Trinidad, en Quilmes, con pronóstico reservado. Según informaron fuentes del caso DyN, allí le practicaron cuatro cirugías para descomprimir la inflación en el cráneo y sufrió un paro cardíaco, aunque pudo ser reanimado.
Le prestamos el auto para que saliera con una amiga. Él se detuvo en la calle Suipacha al 200 y se pusieron a charlar, hasta que dos sujetos le comenzaron a golpear el vidrio para que abran las puertas. Los delincuentes se subieron y se los llevaron", contó Emy Del Soto, madre del joven.
Agregó que "a los pocos metros se les paró el coche y la amiga de mi hijo se tiró. A los 200 metros Ignacio hizo lo mismo", por lo que los captores huyeron con el vehículo. "A mi hijo lo encontraron a dos cuadras, pero -por el golpe- no podía decir su nombre ni su teléfono. Los efectivos creyeron que estaba borracho y lo llevaron a la comisaría", manifestó.
Grizzo estuvo demorado en la seccional primera de Quilmes y, posteriormente, lo trasladaron al Hospital Iriarte. "En todo momento pensaron que estaba alcoholizado ya que se comportaba de manera violenta", contó la madre del joven. "Los neurólogos nos explicaron que los traumatismos en la cabeza despiertan agresividad en los pacientes, por eso creyeron que estaba borracho", añadió.
Asimismo, la mujer señaló que "recién nueve horas después fue sometido a la primera cirugía" por lo que "ese tiempo perdido agravó la lesión y, por ahora, no da señales de recuperación".
En la comisaría 1° de Quilmes no brindaron información sobre el avance de las investigaciones.
