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uego de 26 días de intensa búsqueda y angustia, durante la tarde encontraron los restos del avión Mitsubishi matrícula LV-MCV del que nada se sabía desde que perdió contacto con la torre de control tras despegar del aeropuerto de San Fernando.
En la aeronave, que es propiedad de una empresa agropecuaria Aibal S.A de Bragado, viajaba el hijo del dueño junto a dos pilotos.
Los ocupantes del turbo hélice bimotor marca Mitsubishi matrícula LV MCV son Matías Aristi, hijo del hijo del dueño de la compañía Aibal S.A., y los pilotos Matías Ronzano y Facundo Vega, ambos de la ciudad de Lincoln. Vega tiene 25 años y es oriundo de Bahía Blanca, aunque actualmente vive en Lincoln.
Aibal, en palabras de su presidente Javier Aristi, es "una empresa familiar, fundada en 1973 y dedicada a la venta de insumos, acopio de cereales y siembra en Bragado, 25 de Mayo, Saladillo y General Alvear". Al ser consultados, desde la compañía se negaron a brindar información sobre el episodio. Según medios de Bragado, la empresa Aibal es propietaria de un campo en Formosa y hacia allá viajaba Aristi.
La aeronave, que tenía previsto aterrizar a las 18.30, desapareció de los radares después del despegue y perdió todo tipo de comunicación con las autoridades.
