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Un policía que formaba parte de la custodia oficial de la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, fue encontrado muerto ayer en su departamento de Sarandí con un disparo en la cabeza. El efectivo de la Policía Federal fue identificado como Sebastián Rivero de 25 años y su familia ya descarta la teoría del suicidio.
"Era una persona que cambió mucho su personalidad desde hace un año. Decía que se tenía que cuidar, creí que la muerte de Nisman no era un suicidio
“Era una persona que cambió mucho su personalidad desde hace un año. Decía que se tenía que cuidar, creí que la muerte de Nisman no era un suicidio”, precisaron al diario Clarín desde el entorno del joven, quien también había trabajado para los ex jefes de Gabinete Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina.
Su última conversación habría sido realizada el miércoles a las cinco de la madrugada con un amigo desde su domicilio ubicado sobre la calle Molina al 200. Al parecer, el efectivo le manifestó que estaba yéndose a bañar para comenzar con su jornada laboral.
"Durante 2015 había estado con mucho estrés por trabajar con Gils Carbó y comenzó a tener ataques de pánico
“Durante 2015 había estado con mucho estrés por trabajar con Gils Carbó y comenzó a tener ataques de pánico”, sumó un allegado. La familia, en tanto, aguarda la devolución del cuerpo, mientras el fiscal a cargo de la causa espera los resultados de la autopsia para determinar los pasos a seguir en la investigación.
