l cuerpo sin vida de Antonio Sequeira fue encontrado este miércoles pasada las 8 por su empleada. El hombre que se dedicaba a la venta de quinielas vivía en un departamento el cual alquilaba en calle Rivadavia y Avenida San Martín, ingreso a la Picada 1 en el kilómetro 3.
Una version indican que sufría depresión tras haberse separado de su esposa hace unos seis meses. Con ella tenía 4 hijos menores de edad, 3 varones y una nena. Y la otra, la versión más fuerte, es que mantenía una importante deuda con “los colombianos” prestadores particulares de dinero. Esta modalidad es muy conocida y adoptada en la ciudad. Son varios los comerciantes que han sido tentados e incluso accedido con préstamos que son ofrecidos por ciudadanos colombianos, en un delito calificado como usura y que popularmente es conocido como ‘gota a gota’.
Ramoncito – como se lo conocía – era uno de los tantos clientes que tienen estos extranjeros en la ciudad.
El ‘gota a gota’
Es una práctica muy conocida en Colombia que consiste en prestar pequeñas cantidades de dinero, sobre todo a comerciantes, los cuales deben devolver el dinero en 20 días, pagando en forma diaria las cuotas del monto solicitado. Las ganancias para estos prestamistas llegan al 40% más de lo que una entidad bancaria o financiera cobraría en los mismos 20 días, dependiendo del monto solicitado, sin considerar que si hay atrasos, los intereses incluso llegan al 100%.
Estos sujetos, en el primer contacto telefónico que entablan con el eventual cliente, se muestran amables y simpáticos y aprovechan su acento colombiano para congraciarse con los clientes, sin embargo, cuando éstos se demoran en pagar, primero son amenazados e incluso golpeados y comienzan a operar como verdaderas mafias.