inalmente, el Senado convirtió en ley la amnistía fiscal y el pago a jubilados, tras un largo debate. Tal como calculaba el oficialismo, el proyecto tuvo un amplio respaldo, con 56 votos a favor y 11 en contra. La oposición fue impulsada por el kirchnerismo duro, lo que marcó nuevas diferencias dentro del bloque del Frente para la Victoria.
En consecuencia, ya es ley el paquete que prevé el pago de juicio a jubilados, una amnistía fiscal para conseguir los fondos para financiarlo, la creación de una pensión universal a la vejez, la exención de Ganancias del medio aguinaldo de julio y la restitución de parte de la coparticipación a 21 provincias, entre otras medidas.
La gran mayoría del bloque PJ-FpV estuvo dispuesto a acompañar el proyecto. La excepción fue otra vez el grupo de legisladores que responde al kirchnerismo y La Cámpora. Hubo solamente una abstención, de Fernando “Pino” Solanas, por Proyecto Sur.
Del referido blanqueo, tras las quejas opositoras en Diputados, se excluyó a funcionarios de los tres poderes del Estado y en todos los niveles (nacional, provincial y municipal) así como a sus padres, cónyuges e hijos, y a los legisladores para el Parlasur.
También establece que el Ejecutivo Nacional se haga cargo de los déficits de las cajas previsionales provinciales, al extender por 90 meses la moratoria a 13 provincias que nunca transfirieron sus cajas.