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a única sobreviviente del siniestro vial que se cobró la vida de tres integrantes de una familia de turistas brasileños, Mariza Meggiolaro de Forgiarini (51), regresó ayer a su país y fue internada en el Hospital de Caridade de Ijuí.
Después de completar los trámites de rigor, casi a la medianoche del lunes fue trasladada en una ambulancia de alta complejidad y quedó internada en el área de terapia intensiva.
Su estado es estable pese a las graves lesiones que sufrió a nivel del abdomen y en ambas piernas al quedar aprisionada por los hierros del auto en el que viajaba.
El cuanto al prefecturiano Gabriel Vargas (24), quien manejando alcoholizado se habría cruzado de carril en un intento de sobrepaso y protagonizó el siniestro, sigue internado y en calidad de detenido, y cuando esté en condiciones será indagado por la Justicia, mientras se analiza su imputación.
En relación al siniestro vial ocurrido el sábado a la mañana, Radio Progreso de Ijuí entrevistó a Alicia Siriani, una testigo directo que viajaba detrás de los fallecidos, quien relató: “Nosotros viajábamos atrás de los brasileños, vimos todo el accidente y ellos no tuvieron la culpa. El otro (por el VW Golf de Vargas) se cruzó y le agarró de una manera brutal, de frente”.
Dolor en Ijuí
Más de un centenar de personas entre deportistas, familiares, periodistas y amigos participó en la víspera del velatorio de los tres turistas brasileños que murieron en Colonia Victoria. La despedida fue en el gimnasio municipal Wilson Manica de Ijuí, de donde son oriundos.
Los cuerpos llegaron a dicha localidad cerca de las 3.30 de la madrugada de ayer e inmediatamente comenzaron a ser despedidos en medio de muestras de mucho dolor, ya que -según las fuentes periodísticas consultadas- son parte de una familia conocida y muy estimada por sus actividades profesionales y su compromiso social.
Maraísa Forgiarini (30) era periodista y se desempeñaba como editora en un medio digital local, en tanto que su esposo, Diego Paradynski Dos Santos (31), era profesor de educación física y trabajaba en la escuela de fútbol femenino del Esporte Club Sao Luiz. Su hermano, Felipe, es jugador profesional de fútbol de salón en el club Palma Futsal, de Palma de Mallorca (España), donde estaba junto a su mamá Iria Paradynski, e inmediatamente enterados de la tragedia, regresaron a Brasil.
En cuanto al otro fallecido, Valtair Forgiarini (57), era funcionario y docente en la Universidad Nacional de Ijuí, al igual que su esposa, Mariza.
