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ras muchos días sin lograr dormir el tiempo y la calidad necesaria, el cuerpo lo manifiesta en cambios de ánimo, irritabilidad, peor rendimiento y dificultad de concentración.
La técnica está en el libro “Relax and Win: Championship Performance”, de Lloyd Bud Winter. Fue publicado en 1981 en Estados Unidos. En el mismo, un entrenador de atletismo detalla la rutina que hacía la escuela de pilotos del Ejército para poder descansar en cualquier momento. Según los datos, el 96% de quienes la practicaron durante seis semanas pudieron dormir sin problemas.
Estos son los pasos:
Sentarte al borde de la cama, con el teléfono en silencio y solamente iluminado por una lámpara tenue.
Relaja los músculos de la cara imitando una sonrisa, estirando al máximo y después relajando volviendo a la posición inicial.
Cuando sientas la cara “desinflada”, relajá los hombros y brazos como si algo los estirara hacia el piso.
Respira profundo y escuchar el sonido del aire cuando inspirás y espirás. Seguí relajando los músculos de las piernas hasta acostarte.
La idea de los pasos mencionados hasta acá es que el cuerpo se encuentre relajado por completo. Ahora es momento de pasar a la mente.
Deja la mente en blanco por 10 segundos dejando pasar cualquier pensamiento que venga a la cabeza. Muchos conocerán esta técnica del
mindfulness.
Para finalizar, imaginarnos dos situaciones. La primera: que estamos acostados en una canoa, en un lago, mirando el cielo azul. La segunda: en una hamaca que se mece lento.
