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n una ceremonia especial, el suboficial mayor Luis Alberto Kovalski y los demás integrantes del “Escuadrón Alácran” de Gendarmería Nacional, que combatieron en la Guerra de Malvinas, recordaron su bautismo de guerra que se produjo el 30 de mayo de 1982, es decir hace 37 años. En esa ocasión Kovalski fue partícipe, disparando una MAG 7,12 mm, del derribo de un avión de combate inglés Sea Harrier, pero también en esa misma jornada los gendarmes vivieron uno de los momentos más dolorosos del enfrentamiento bélico, porque una aeronave inglesa derribó un helicóptero Puma en el que se trasladaba un grupo de alacranes -desde Puerto Argentino hacia el Monte Kent, a 28 kilómetros-, de los cuales seis perdieron la vida.
Kovalski con el vicegobernador de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando
Por eso, en el acto que se realizó el martes pasado en la Plaza de Armas del Comando Región I “Campo de Mayo”, en la provincia de Buenos Aires, se vivieron momentos de alegría, pero también de tristeza “por los camaradas que quedaron en nuestras amadas Islas”.
Cabe destacar que el grupo de gendarmes comandos designados para ir a la Guerra de Malvinas, en 1982, recibió el nombre de “Escuadrón Alacrán”, y estuvo bajo las órdenes del entonces comandante Ricardo Spadaro.
Del encuentro recordatorio participaron, además de los alacranes que fueron a la Guerra, el actual comandante general retirado Spadaro; el subdirector nacional de Gendarmería Nacional, comandante general Oscar Ernesto Robino; el actual jefe del Escuadrón Alacrán (denominado ahora Agrupación Fuerzas Especiales Alacrán) comandante mayor Fabián Manuel Salas; el comandante general Javier Lapalma; el teniente coronel retirado del Ejército Argentino, Aldo Rico, quien en la Guerra se destacó como jefe de la Compañía de Comandos 602; y el vicegobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Juan Carlos Arcando.
Kovalski con el comandante general Lapalma.
Kovalski con Aldo Ricio
