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a niña cursa el séptimo grado en la Escuela 887 del barrio El Porvenir II de Posadas y para poder asistir a un viaje al complejo turístico Baden-Baden, en Jardín América organizado por sus docentes salió a vender limones sobre las calles Lavalle y Centenario de la capital provincial.
El viaje de egresados tenía un costo de 700 pesos y su madre quién vende limones en el lugar mencionado no podía pagarle y mucho menos comprarle la vestimenta necesaria para usar en dicho viaje.
Las bolsas de limones que venden la niña y su madre tiene el valor de 30 pesos. A veces venden hasta 15 bolsas al día, pero se debe repartir el dinero para cubrir el alimento diario de toda la familia.
Daiana convive con su madre y sus hermanos más chicos de 10 y 11 años en una precaria vivienda y necesitan ropa, calzado y mercaderías para poder vivir, el dinero que reúnen con las ventas alcanza justo para la comida.
Raquel cría sola a sus hijos y solamente percibe el Salario Único de Asignación Familiar (Suaf), pero semanas atrás pidió un préstamo para comprar la casa y eso le descuentan dejando con prácticamente nada de haber en su cuenta.
Actualmente son unas 30 familias del barrio que viven de la venta de limones que traen de San Carlos, por eso la competencia es fuerte y deben ingeniarse para ofrecer el producto en distintos puntos de la ciudad.
La mujer asiste todas las mañanas desde las 8 vendiendo en la esquina de Lavalle y Centenario, de la ciudad de Posadas, y Daiana acompaña a su mamá los días que no tiene clases.
Su historia comenzó a hacerse viral en redes sociales y llegó hasta un hombre quién se conmocionó al conocer su historia y un señor abonó dinero para ella y diez compañeras que se encuentran en la misma situación.
La pequeña Diana no baja los brazos y continúa vendiendo limones para juntar dinero y ayudar a su madre y hermanos.
