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oco a poco las Cataratas van recuperando su caudal. Las últimas semanas la postal de la maravilla natural fue única: sin agua y sin gente debido al cierre del Parque Nacional Iguazú por la pandemia del Coronavirus.
Tras dos semanas del acuerdo formal entre Brasil y Paraguay de mantener el caudal del río Iguazú superior en 350 metros cúbicos por segundo, el flujo de agua continúa inestable.
En la jornada del lunes se registró la caída de 294 metros cúbicos por segundo y el pasado martes esta cifra aumento a 320 metros cúbicos en horas de la mañana, pero descendió en horas de la tarde a 300 metros cúbicos. Esta inestabilidad se debe a la operatoria de las represas que están ubicadas aguas arriba de las cataratas en el cauce del río Iguazú.
La escasez de agua en los saltos de la maravilla natural se debe al faltante de lluvias y a la sequía que se registra desde el año pasado en el sur de Brasil.
La menor medición registrada este año fue el domingo 22 de marzo, cuando el monitoreo del río indicó que en Cataratas se desplomaban 240 metros cúbicos por segundo y fue allí cuando el gobierno de la provincia de Misiones decidió intervenir ante Cancillería para solicitar un acuerdo con el vecino país, solicitando que las represas garanticen cierto caudal de agua para abastecer a las ciudades ubicadas aguas abajo en las márgenes del río Iguazú.
Desde el lunes 13, Brasil se comprometió a regular el caudal del agua del río y mantenerlo en 350 metros cúbicos por segundo. Diariamente se registra un incremento llegando a su pico máximo el 18 de abril con 434 metros cúbicos, no obstante el lunes 20 se registró un marcado descenso y desde el 22 hasta el 28 inclusive el caudal no superó los 320 metros cúbicos.
