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EFEMÉRIDES

20/11/2020

Vuelta de Obligado: ¿Por qué se conmemora el Día de la Soberanía?

Se cumplen 175 años de una de las proezas más importantes de nuestra historia, que permitió evitar la explotación comercial de ingleses y franceses en nuestro litoral fluvial.

Vuelta de Obligado: ¿Por qué se conmemora el Día de la Soberanía?
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i bien se conoce que cada 20 de noviembre en nuestro país se conmemora el Día de la Soberanía y por ende es feriado, pocos saben que es lo que realmente ocurrió en la Vuelta de Obligado (a escasos kilómetros de la localidad bonaerense de San Pedro), en un heroico combate en el cual las fuerzas nacionales perdieron en ese momento, pero que a la larga se transformó en una gran victoria sobre la flota franco-inglesa que tenía como objetivo dominar los ríos de litoral para su propio comercio.

Para la década de 1840 el gobierno bonaerense era conducido por Juan Manuel de Rosas que tenía como aliado al general uruguayo Manuel Oribe, quien era acechado por unitarios que viajaron a Montevideo y lograron un "golpe de estado", poniendo en su lugar al también general Fructuoso Rivera, aunque tiempo más tarde, el derrocado acudió al "restaurador" para intentar recuperar su lugar en Uruguay.

Al mismo tiempo en el Río de la Plata las escuadras francesa e inglesa merodeaban desde hace tiempo en busca de sacar alguna ganancia, ya sea por el comercio u otra vía. Es por eso, que este conflicto entre Oribe y Rivera les dio la idea para aprovechar la situación. Se aliaron con el derrocador y ese podría ser el comienzo de un conflicto entre nuestro país y ambas flotas europeas.

El historiador Eduardo Campos le comentó a Crónica que "el Río de la Plata era una zona apetecible para ellos, porque había una importante cantidad de ciudadanos comerciantes británicos y franceses, y con la gran cantidad de materia prima que había buscaban el libre comercio, una práctica que no era aceptada por Rosas porque quería una política más proteccionista. Además, los europeos se habían aliado ideológicamente a los unitarios".

En el transcurso de 1842 a 1845 la situación era cada vez más difícil, ya que los choques navales entre los barcos de la Confederación Argentina (liderada por el almirante Guillermo Brown) y las naves anglofrancesas eran constantes. A pesar de un intento de mediación por parte del francés Antoine-Luis Deffaudis y el inglés William Gore Ouseley, tras una reunión con el propio Rosas en Buenos Aires, la misma fracasó y continuaron los conflictos bélicos.

"A principios de agosto de 1845 toman la escuadra de Brown, que eran 4 o 5 mercantes armados, y mandan a las tripulaciones a Buenos Aires, así se declaró la guerra. Por un lado, las acciones bélicas comenzaron en Montevideo y que buscaban tomar ciudades como Colonia, Paysandú, Gualeguaychú que estaban a la vera del Río Paraná, situación que la haría con la escuadra liderada por el italiano Giusseppe Garibaldi y el apoyo de franceses e ingleses. Por otro lado, comienza a tomar fuerza una expedición a Corrientes y Asunción del Paraguay aprovechando que Argentina se había quedado sin escuadra para navegar por el Paraná, algo que Rosas no lo permitiría porque según él era un río soberano. Argentina tenía soberanía, autoridad sobre el Río Paraná, pero ellos manifestaban que los ríos debían ser internacionales", sostuvo el escritor.

Lo cierto, es que unos 100 barcos estaban cargados de mercaderías para llevar a la zona norte del litoral y tras conocer los planes de los invasores, por medio de espías que tenía en Montevideo, comenzó el plan para evitar el paso de las naves europeas hacia Corrientes.

Para frenar los barcos enemigos que podían "copar" el litoral nacional se remitieron a unos planos de Hipólito Vieytes, que tras la Revolución de Mayo, recorrió la zona del Paraná y detectó lugares inviables porque tenían barrancas y al poner objetos, se podría complicar el paso de los barcos. Tras varias localidades en estudio se eligió Vuelta de Obligado, porque estaba cerca de Buenos Aires y la logística no exigía tanto esfuerzo.

"En el encargado de realizar la defensa fue Lucio Norberto Mansilla (que junto a un ingeniero práctico italiano llamado Filipo Aliverti) deciden establecer una línea de atajo, que consistía en cruzar el río con tres cadenas de bastante grosor que había en el puerto de Buenos Aires sobre 24 mercantes de transporte que los acodeaban, o sea anclarlos en el río de un lado al otro para que no tengan movimiento y cruzar las cadenas sobre ellos de una costa a la otra", argumentó Campos.

El 8 de noviembre la flota invasora salió de Uruguay y 10 días más tarde llegan a la Vuelta de Obligado (salieron casi 100 barcos y llegaron pocos), y aunque intentaron atacar el 19, el mal tiempo (lluvia, tormenta y niebla) los retrasó un día. En tanto, Mansilla armó 4 baterías con unos 21 cañones y los más potentes eran 3 cañones de 24 libras, cuando ellos tenían 32 libras como standard. Los vapores tenían cañones modernos, los denominados "Paixhans" que en el vapor Fulton había de 80 libras, disparaban balas que pesaban unos 40 kilos y cuando explotaban eran como bombas.

"Mandaron cuatro buques por la costa que daba a Buenos Aires donde estaban las baterías, donde su misión eran enfrentarlas, y otra división iba hacia la costa de Entre Ríos para cortar las cadenas de los buques para abrirse paso, sin embargo, como la corriente era muy fuerte, a esos barcos que iban sobre la costa bonaerense les costaba llegar y lo hacían de a uno, entonces los argentinos los cañonearon y destruyeron algunos de esos barcos. En el lado entrerriano, un maquinista del vapor francés Fulton Theodore Gousset subió a uno de los barcos amarrados, y mientras sus compañeros se enfrentan con fusileros argentinos a bordo, intenta con una maza romper las cadenas pero una bala de cañón del bergantín Republicano (al mando del irlandés Tomás Craig) que estaba detrás de la línea de cadenas, lo desaparece en un instante, con lo cual los franceses shockeados por la situación abandonan ese intento", relató el historiador.

El combate fluvial duró varias horas y a pesar de la férrea resistencia nacional, la pólvora comenzó a escasear, y por eso, Craig decidió explotar al bergantín "Republicano" para que no caiga en manos enemigas. Esto no hizo más que envalentonar a los enemigos, quienes se agruparon, lograron romper algunas cadenas y esto produjo un hueco de 100 metros, propicio para que las naves puedan pasar.

Los vapores de reserva tomaron las baterías argentinas que los estaban esperando, desembarcaron en la tarde con más de 300 hombres, y a pesar de agrupar un número de soldados de infantería y caballería por parte de las tropas nacionales, se vieron superados y comenzaron el retiro, pero como los nuevos vapores tenían metrallas de largo alcance, dejaron varias bajas nacionales en el intento de escape.

Tras el tiempo transcurrido y el objetivo logrado por la poderosa flota, "el convoy siguió y hubo más combates, de hecho, la historia oficial ignoró esta acción ya que siempre se habla de Obligado, sin embargo hay que tomarla en otro contexto. Obligado es una batalla perdida pero de una guerra ganada que fue la Guerra del Paraná en la cual Argentina triunfó sobre Francia e Inglaterra, ya que estas naciones tuvieron que pedir la paz en 1847 los británicos y 1848 los franceses. A pesar de que pudieron pasar no lo pudieron sostener después, porque tras llegar a Corrientes y permanecer cuatro meses, en el viaje de regreso se dieron cuenta que en el norte no había tanta población como para que valiera la pena el esfuerzo que habían hecho, ya que el consumo de mercaderías no iba a ser importante", argumentó Campos.

Sin embargo, otro problema se avecinó para los anglofranceses, ya que "Rosas hizo un trabajo de logística para obtener todos los cañones que pudiera, ya que si bien eran pequeños tenían una ventaja, ya que podían ser trasladados a caballo, y los británicos cuentan en sus relatos que eran cañoneados de la costa por 3 o 4 piezas. Cuando el barco superaba el lugar, al rato los veía en otro barranco y los volvían a cañonear, era algo constante hasta que llegó  a la Angostura del Quebracho donde se produjo una batalla importante y los anglofranceses perdieron 4 buques. Luego llegaron a Montevideo con la decisión de seguir el camino diplomático y no el bélico", agregó el escritor.

Bajas en ambos bandos

Ocupar la Vuelta de Obligado, además de importantes daños en los buques, costó a los aliados 30 muertos y 82 heridos. Por parte argentina no existen cifras certeras en los partes oficiales, aunque se estima en 240 muertos y unos 400 heridos.

 

Composición tropas patriotas

Las fuerzas de Juan Manuel de Rosas bajo el mando del general Lucio Norberto Mancilla contaban con cuatro baterías:

Restaurador Rosas: comandada por Álvaro de Alzogaray y conformada por seis cañones, dos de 24 libras y cuatro de 16.

General Brown: bajo el mando de Eduardo Brown, esta batería contaba con cinco piezas, una de 24 libras, dos de 18, una de 16 y una de 12.

General Mancilla: bajo órdenes de Felipe Palacio, era la única que disparaba en forma rasante, contando tan solo con tres piezas, dos de 12 libras y una de 8.

Manuelita: comandada por Juan Bautista Thorne, estaba constituida por siete cañones de 10 libras.

Bergantín Republicano: comandada por Tomas Craig, con 6 cañones de 6 libras.

Lanchón Restaurador: 1 cañón de 16 libras.

Lanchón Lagos: 1 cañón de 16 libras.

Total: 29 piezas de los siguientes calibres: 3 cañones de 24 libras; 2 de 18; 7 de 16; 3 de 12; 7 de 10; uno de 8 y 6 de 6.

 

Composición de la flota anglofrancesa

La armada combinada estaba constituida por 11 naves de guerra y dos de apoyo, seis inglesas y siete francesas, que se detallan a continuación con sus respectivos capitanes:

 

Inglaterra

Vapor Gorgon (Capitán Charles Hotham)

Vapor Firebrand (Capitán James Hope)

Corbeta Comus (Comandante Samuel Inglefield)

Bergantín Philomel (Comandante Bartolomew Sulivan)

Bergantín Dolphin (Teniente Reginald Levinge)

Sloop Fanny (Teniente Astley Key)

 

Francia

Bergantín San Martín (Capitán Francois Tréohuart)

Vapor Fulton (Teniente Louis Mazéres)

Corbeta Expéditive (Teniente De Miniac)

Bergantín Pandour (Teniente Du Parcq)

Bergantín Prócida (Teniente De la Riviére)

Bergantín Cacique

Lanchón Andreita

Cabe destacar, que los comandantes del escuadrón eran los capitanes de navío Charles Hotham (inglés) y François Tréhouart (francés).

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