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a Prefectura decomisó las cajas de pollos que estaban almacenadas en un depósito del barrio Altos del Paraná de Puerto Iguazú, en el marco de una investigación por presunto contrabando. La fuerza retuvo el material durante casi tres días, sin refrigeración y bajo el ardiente sol misionero, para terminar enterrándolo en la mañana del martes. Enterados del particular procedimiento, un grupo de vecinos del lugar se acercaron al lugar munidos de herramientas, desenterraron el producto, contaminado por la falta de frío y el contacto con la tierra, y se lo llevaron a sus casas.
También un grupo de vecinos autoconvocados salieron a manifestar en contra del procedimiento llevado a cabo donde pasaron por varias entidades culminando en la sede de la Prefectura.
En diálogo con RADIO STOP, Mirian Paniagua quién es una de las referentes del grupo que se manifestó en las calles de la ciudad de Cataratas, sostuvo que “en medio de tanta necesidad y hambre que está pasando mucha gente en el pueblo ellos enterraron esos pollos que no se sabe realmente si estaban en mal estado”.
Sostuvo que es confuso el episodio donde la fuerza de seguridad ha llevado el procedimiento ya que los elementos no fueron incautados en un intento de contrabando sino que, el personal se apersonó en el depósito e incautó el cargamento: “hay una amplia investigación que pronto se sabrá el motivo del secuestro”.
Vecinos que participaron del procedimiento donde los pollos que fueron secuestrados, dijeron que la carne estaba congelada y “en buen estado” por lo que apuntan que no hubo autoridad que haya asegurado que se encuentre en mal estado para ordenar su secuestro.
Para Paniagua, “fue inhumano tirar toda esa carne que podría ser distribuidos en los diferentes comederos”.
Posterior al decomiso, unas 50 personas de todas las edades se concentraron en el predio conocido como “La Tosquera” con palas y azadas en mano para desenterrar las 1200 cajas de pata-muslo de pollo.
“La gente nos envió fotos de los diferentes almuerzos que hicieron. Algunos guardaron en las heladeras y hasta ahora nadie se intoxicó por comerlos” indicó.
Dijo que Puerto Iguazú tiene una gran parte de pobreza en la que el Estado no llega; “si bien hay asistencias, no llegan a todos los lugares y nosotros que conocemos la zona vemos las necesidades de la gente”.
Teniendo en cuenta la difícil situación que atraviesa la ciudad, diferentes agrupaciones sociales se juntaron para conformar un “Comité Social” para actuar ante esta realidad: “nos juntamos para poder insistir en el pedido de asistencia a quienes más necesitan. Estamos unidos por una lucha en común que es el pan, trabajo, techo, igualdad, salud y educación”.
Indicó que la juventud está excluida del ámbito laboral por lo que uno de sus objetivos es lograr que sean trabajadores, además de obtener beneficios para familias que son afectadas por la pandemia; “hay mucha gente sin trabajar, muchos que perdieron sus trabajos por la pandemia y están pasándola mal”.
En sus marchas, han entregado petitorios al Concejo Deliberante local y al Ejecutivo pidiendo que les provea de mercaderías e insumos para hacer pan dulces, masas dulces y otros de manera que puedan afrontar la situación: “muchos merenderos necesitan de insumos. Nosotros queremos que sean varias entregas de mercaderías mientras dure la pandemia”.
