lrededor de las 5 de este martes, la familia Paiva vivió un momento de mucha tensión, producto de que el adjudicatario de una vivienda del Iprodha sobre calle Matienzo y Presidente Franco en el barrio 30 viviendas del kilómetro 3 ingresó a la fuerza a la casa que estaba siendo habitada a modo de cuidadores por Walter Paiva y Romina Toledo, sacando bajo amenazas sus pertenencias a la calle.
Ricardo Paiva, padre del joven que fue violentado en su hogar, contó cómo se originó el conflicto que terminó en un violento desalojo: “Toledo Cristian, mi amigo en aquel entonces, por su traslado a Posadas debido a que es de Prefectura y le robaron la casa porque estaba en estado de abandono, entonces necesitaba alguien que cuide su casa y yo le ofrecí a mi hijo Walter y prácticamente lo convencí para que venga acá, ahora pasa esto que vino junto a otro grupo de personas y los sacó a punta de pistola y de palos a la calle, amenazando la vida de mi hijo y su familia”.
En cuanto a cómo sucedieron los hechos Romina Toledo, pareja de Walter, contó que se hallaban pernoctando cuando en determinado momento escucharon ruidos y reiterados ladridos de los perros. “Escuchamos a los perros ladrar, entonces veo que una patota de al menos 10 personas palanqueba el portón para entrar, lograron ingresar con hierros y palos y sacaron nuestras cosas a la calle en bolsas, sin cuidado alguno”. Además mencionó que dentro del inmueble tenían un dinero ahorrado el cual fue sustraído.
Familiares de los desalojados y vecinos del lugar convocan a quienes deseen solidarizarse con la familia a acercarse al inmueble en la tarde del martes. Repudian el accionar del Prefecturiano Toledo.
Interviene en la causa el Juzgado de Instrucción I a cargo de Roberto Saldaña.