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n total de 36 sillas tiene la sede del PAMI en Eldorado y ninguna es puesta a disposición de los abuelos que asisten al lugar para llevar adelante los diferentes trámites.
En su mayoría, quienes visitan la entidad para hacer los trámites son abuelos y a su edad tienen que aguardar a ser atendidos de pie, bajo el sol, lluvia o el frío.
Esto surgió a raíz de las restricciones que originó la pandemia del coronavirus donde las instituciones restringieron su atención, pero lo llamativo es que en el interior de la sede no habían personas aguardando, lo cual en el día de la fecha con tan pocos abuelos esperando algo que no sucede todos los días, los empleados no tuvieron ni el mínimo gesto de amabilidad.
Sin embargo, la mayoría de otros sectores de atención al público han modificado sus estructuras brindando cuidado y contención a los que asisten como la Municipalidad de Eldorado que ha dispuesto gacebos con sillas, personas que rocían alcohol y mientras esperan a ser atendidos, lo hacen sentados resguardados del sol caliente de verano. Así también hay otros locales que han pensado en la salud y comodidad de su comunidad.
Caso es el de la sede del PAMI Eldorado ya que no cuentan con ese detalle para con las personas con las que saben que tratan. Esto generó mucha polémica y malestar ya que quienes se dirigen al lugar para el inicio o continuidad de trámites están expuestos al sol, lluvia o frío siendo que la infraestructura del lugar es de grandes dimensiones y podría incorporar un protocolo para el ingreso de gente o al menos quienes no están en condiciones de una larga espera como la abuela que aparece en la imágen, que trataba de calmar el dolor y cansancio en sus pies y piernas alternando el reposo de cada pie y atajandose inclusive de su bastón.
