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CIENCIA

30/03/2021

El tamaño de los penes, cada vez más chicos por la contaminación y se pone en peligro el futuro de la raza humana

Una investigadora asegura que existirá pronto una "crisis existencial", ya que como resultado de una sustancia química utilizada para fabricar plásticos, los hombres no podrán producir espermatozoides viables para 2045.

El tamaño de los penes, cada vez más chicos por la contaminación y se pone en peligro el futuro de la raza humana
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na científica ambiental aseguró que los penes se encogen y los genitales se deforman debido a la contaminación ambiental.

Al menos así lo expresó la doctora Shanna Swan, en un nuevo libro en los que detalla los desafíos que deberá enfrentar la reproducción humana en los próximos años si no cambia su manera de vivir.

En Count Down (Cuenta Abajo) cuenta cómo las tasas de fertilidad van decreciendo por culpa de los ftalatos, que no es otra cosa que una sustancia química que se utiliza para fabricar los plásticos y que afecta directamente el sistema endocrino, que se encarga de producir las hormonas.

La doctora Swan, quien es profesora de medicina ambiental y salud pública en el Hospital Mount Sinai de la ciudad de Nueva York, basó su trabajo en una serie investigaciones revisadas.

Por lo que manifiesta, un estudio de 2017 asegura que los niveles de esperma de hombres en los países occidentes disminuyeron en más del 50% en los últimos 40 años.

A esta conclusión llegó tras analizar las pruebas de cerca de 45.000 hombres sanos que participaron de unas 185 entrevistas.

Según publica Sky News, la doctora Swan examina "cómo nuestro mundo moderno está amenazando el recuento de espermatozoides, alterando el desarrollo reproductivo masculino y femenino y poniendo en peligro el futuro de la raza humana".

 

¿Qué es el ftalato y qué problemas causa?

La doctora Swan comenzó examinando el síndrome de ftalato, algo observado en ratas que descubrió que cuando los fetos estaban expuestos a la sustancia química, era probable que nacieran con los genitales encogidos.

Descubrió que los bebés humanos varones que habían estado expuestos en el útero tenían una distancia anogenital más corta, algo que tenía relación con el volumen del pene.

El químico en cuestión tiene un uso industrial para hacer que los plásticos sean más flexibles, pero según asegura, se está transmitiendo a los juguetes y alimentos y, por tanto, dañando el desarrollo humano.

La profesional de la salud cree que si todo sigue a este ritmo, la mayoría de los hombres no podrán reproducir espermatozoides viables para 2045.

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