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HISTÓRICO

05/06/2021

El G7 acordó cobrarle un impuesto global del 15% a las grandes empresas

Apunta a las multinacionales tecnológicas, que operan de forma transnacional y tributan en paraísos fiscales. El ministro Martín Guzmán celebró el anuncio pero pidió una tasa todavía más alta.

El G7 acordó cobrarle un impuesto global del 15% a las grandes empresas
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os ministros de Finanzas del G7, una organización que agrupa a las principales economías del mundo, logró un acuerdo histórico para instaurar un impuesto mínimo universal de 15% que pagarán las grandes corporaciones. La decisión fue confirmada por el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, quien presidía el encuentro donde participaron Canadá, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. El funcionario consideró que es un paso histórico para una reforma del sistema fiscal global que se ajuste a la era digital global.

El tributo apunta fundamentalmente a las grandes compañías tecnológicas (conocidas como “big tech”), entre las que se puede mencionar a Amazon, Google o Facebook. Hasta ahora, legalmente, estas empresas podían radicarse y pagar sus impuestos en aquellos países con condiciones tributarias más ventajosas. Con este cambio, los países del G7 buscan desalentar el uso de los llamados paraísos fiscales ya que la norma pretende que las empresas paguen impuestos en aquellos países donde venden efectivamente sus productos y servicios.

La propuesta inicial fue de Estado Unidos y tuvo el impulso del nuevo presidente, Joe Biden. La secretaria del Tesoro y ex titular del banco central de ese país, Yanet Yellen, pretendía establecer una alícuota mínima de 21% pero, de todos modos, celebró la decisión y aseguró que garantiza justicia para los trabajadores de todo el mundo. ”Los siete países industrializados más importantes apoyaron el concepto de imposición mínima para las empresas”, destacó el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz en declaraciones a la agencia DPA.

A nivel técnico, el acuerdo especifica que el impuesto se aplicará a las empresas multinacionales con al menos un 10% de beneficios y que se considerará que el 20% de cualquier beneficio que esté por encima será considerado como generado en el país de origen de la actividad y gravado en consecuencia, según el comunicado del G7. Al mismo tiempo, los gobiernos se comprometieron a un impuesto de sociedades global mínimo del 15% para evitar que los países compitan entre sí con reducciones tributarias.

El ministro de Economía argentino Martín Guzmán celebró la decisión del G7 a través de su cuenta de Twitter. “Un paso positivo para atacar la elusión impositiva de las multinacionales que debilita a los Estados Nación y atenta contra el desarrollo de los pueblos. Celebramos el compromiso del G-7. Pero cuidado: la tasa mínima probablemente también será la tasa máxima. Y 15% es muy poco”, sentenció el funcionario.

De esta manera, Guzmán se sumó al apoyo de sus colegas alrededor del mundo y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que calificó al pacto como pionero y consideró 

“El consenso hallado hoy por los ministros de finanzas del G7 sobre un nivel mínimo de fiscalidad mundial, es un paso histórico hacia el consenso mundial necesario para reformar el sistema fiscal internacional”, dijo el secretario general del organismo, Mathias Cormann. Si bien la decisión del G7 es un primer paso, la OCDE consideró que se trata de un hito importante en las futuras discusiones entre sus 139 países miembros, con el objetivo de oficializar el acuerdo a nivel mundial.

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