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l gobierno decidió extremar los controles en las fronteras ya que teme a la nueva variante “Delta” de coronavirus. De tal manera, que los que ingresen al país deberán hacer estricta cuarentena hasta confirmar que no tienen la nueva cepa.
Por eso, a partir de ahora se realizarán estrictos controles en la realización de la misma, que tiene que durar entre 7 y 10 días. Todas las personas provenientes del exterior deberán llevarla a cabo, independientemente de la situación epidemiológica del país de origen.
Por ejemplo, quienes arriben al territorio argentino procedentes de zonas con baja de circulación del virus, como en los Estados Unidos, deberán realizarla igual.
Así lo confirmó la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano en su cuenta oficial en Twitter. ”En línea con el anuncio del Gobierno nacional, a la prórroga de las normativas vigentes de ingreso y egreso del país, hemos sumado una serie de medidas para seguir cuidándonos”, escribió Carignano.
De esta manera, cuando un pasajero ingresa al país, será sometido por las autoridades migratorias a la realización de un test de antígenos.
Si ese test le da negativo, la cuarentena la tendrá que realizar en la dirección que figure en la declaración jurada electrónica que presentó el pasajero al momento de abordar el vuelo.
En cambio, si el test de antígenos tiene resultado positivo, hay dos posibilidades. Si es una cepa de circulación comunitaria, entonces la orden será continuar la cuarentena en su domicilio.
Pero si se trata de una variante nueva, como la “Delta”, el pasajero deberá permanecer en un hotel que le sea asignado. Luego, tendrá que esperar a las autoridades sanitarias definan el alta o cómo prosigue su tratamiento.
