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BUEN MOMENTO DEL SECTOR

07/10/2021

Desde la Subsecretaría de Desarrollo Forestal señalan que “las exportaciones crecieron respecto de 2019”

Con innovaciones en la cadena productiva, mediante la incorporación de créditos para la adquisición de secaderos para los aserraderos, la Subsecretaría “acompaña permanentemente al sector, principalmente a los jugadores pequeños”, contaba el Ingeniero Juan Gauto.

Desde la Subsecretaría de Desarrollo Forestal señalan que “las exportaciones crecieron respecto de 2019”
A

nte el buen momento del sector, el gobierno tiene en vistas a avanzar rápidamente a la incorporación masiva de las viviendas de madera como opción para responder a la demanda habitacional.

En ese contexto, el funcionario charló con MISIONES OPINA explicando las particularidades del sector y, caracterizó la performance de la industria forestal en un contexto tan complicado y particular, como la pandemia. Contó que, ante la contención del Estado provincial, “el proceso forestal no se detuvo”. También destacó la importancia que tiene en la foresto industria local la producción de insumos para la exportación de otras cadenas, como la fabricación de pallets y cajones.

El sector forestal argentino exportó en la primera mitad del año unos U$S 376 millones, significando nada más de un 28% que el mismo período del año anterior. Una buena parte de la madera del NEA, principalmente de Corrientes y Misiones, viaja hacia el centro del país, en dónde es industrializada. U$S 208 millones totalizan las exportaciones forestales del NEA, el 55,3% de las exportaciones nacionales y crecieron 37,7% en relación a 2020 y un 16% por encima de las exportaciones de la región respecto a 2019.

Referentes locales de la industria señalan que los precios están en alza, la madera misionera se vende más y produciendo más ingresos para la provincia. La mayor complicación que observan desde el empresariado tiene que ver con la complicada situación que tienen sus socios del centro del país para poder exportar manufacturas forestales. La balanza comercial del sector forestal está importando menos de lo esperado, el crecimiento de las partidas exportadoras a un ritmo mayor que las importaciones significa en una escasez de containers en los puertos, y el encarecimiento de la logística del comercio exterior. Simplemente porque se van más contenedores de los que entran, en el sector, y entonces las empresas logísticas específicas de estas actividades se encuentran con el déficit.

Sin embargo, y a pesar de la alta dependencia de las grandes empresas forestales misioneras del comercio exterior, el Ingeniero Gauto cuenta que desde el gobierno ven con buenos ojos el pasar de las empresas de la provincia, y avanzar para seguir impulsando el consumo de madera misionera en Argentina, pero también en la provincia. El pasado martes, el gobernador de la provincia entregó viviendas de madera a 92 familias, y adelantó “otra partida importante para el mes de noviembre”.

Este concepto es importante, destacó el mandatario, porque son viviendas que “tienen mano de obra misionera, gestión misionera, administración misionera y que tienen a la madera como un elemento fundamental en las viviendas sustentables”. Y adquieren más relevancia cuando se apuesta como un proyecto impulsado por el Estado provincial, y la articulación con el sector empresario. Quizás sea esta relación tan aceitada es la que llevó a que la conducción de Apicofom, y uno de los socios de la Fábrica Industrializada de Viviendas de Madera del PIIP, encarnizada en Guillermo Fachinello, acompañe tan cercanamente a la gestión y la entrega de estas oportunidades habitacionales por parte del gobierno provincial.

Juan Gauto amplió que, con el objetivo de brindarle un salto de calidad al insumo forestal misionero, es vital para el sector el proyecto de financiamiento flexible para la adquisición de equipos de secado para al menos 200 aserraderos de la provincia.

Además, hizo hincapié en la importancia de que “estos equipos serán elaborados en la provincia”. De la misma manera que “estamos montando el Centro Tecnológico de Salto Encantado, y toda la línea de aserrado la está fabricando un taller de 25 de Mayo” dando importancia al momento que también atraviesa la industria metalmecánica en la provincia. Contó que la relevancia se suscita a partir de la importancia que tienen estos secaderos para poder brindar un insumo “más estandarizado”, sabiendo que “la madera misionera ya no tendrá distintos tiempos de secado por el secado hecho al sol”.

Como consecuencia de estos saltos de calidad, amplió Gauto, esperan que “pueda cambiar la percepción que tenemos de la madera como insumo, y esto corrija la demanda local”, retomando la idea de proponer un modelo de construcción de viviendas sustentables utilizando madera misionera más fiable a partir de la incorporación de esta nueva tecnología.

Las inversiones en pandemia

El subsecretario provincial, Juan Gauto, comentó que están haciendo desde su repartición un relevamiento general a los aserraderos de la provincia. Dijo que hay unos 600 aserraderos en la provincia, de los cuales un 15% acumula el grueso de la producción industrial del sector. El resto, pequeños aserraderos, son más de 500 en toda la provincia.

En este relevamiento que está aún realizándose, contó el Ing Gauto, se observa que la demanda nacional de la madera misionera ha crecido, tal y como dejan trascender los empresarios del sector. Además, comentó que en los resultados preliminares y a partir de la visita a los primeros 100 aserraderos, se vio como todavía existe capacidad ociosa en la industria.

“No tengo el número todavía de cuántas empresas están a doble turno, pero generalmente la operatoria está funcionando con un turno consolidado de corte, y solo con eso ya aumentaron la capacidad productiva”, contaba Gauto. Además destacó que, de estas 100 pequeñas empresas encuestadas hasta ahora, “20% han realizado inversiones durante 2020 o 2021 para cuestiones logísticas, tecnológicas o algún otro tipo de inversión”, haciendo la salvedad de que empresas con estas escalas no se caracterizan por comerciar con el exterior, que satisfacen demandas más locales, y que de ellas “solo un 5% exporta parte de su producción”, según el relevamiento preliminar.

Distinto será el análisis cuando puedan comparar el estudio que se está realizando a estas pequeñas empresas, y también cuando finalicen el relevamiento sobre los gigantes del mercado, todo esto con fecha de principios de noviembre. Insistió además en que, pese a esa holgura de capital que tiene el sector, con máquinas que trabajan solo un turno por día, “lo que falta es mano de obra calificada”.

Según el funcionario, uno de los déficits de la cadena de valor está en la falta de inversiones del sector privado para garantizar esta capacitación, y poder incrementar la productividad y el rendimiento del sector. Es cierto también, amplió, que “el Estado provincial acompaña permanentemente al sector, sobre todo a los jugadores pequeños”, y que por eso han impulsado al desarrollo integral del Centro Tecnológico de la Madera de Montecarlo, la construcción de uno propio en Salto Encantado, la aplicación de tecnología de punta en experiencias como las llevadas a cabo en el Parque Industrial posadeño (PIIP), hasta la oferta de plantines de Hovenia Dulcis, para rotar los cultivos relacionados a las industrias carbonera y papelera.

Esta última iniciativa, cerró Gauto, tiene como uno de sus objetivos proteger especies nativas que han sido intensamente desforestadas para la producción de pasta celulosa para las papeleras, o para la producción de carbón vegetal. En el caso del sector papelero, “se ha desforestado masivamente para la producción de la celulosa; la ex Celulosa

Argentina -sin ir más lejos- ha avanzado en depredar estas poblaciones de Araucaria (Araucaria angustifolia, una especie nativa) para utilizarlas como insumos para la producción de papel, en zonas cercanas a Irygoyen o San Pedro, por ejemplo”.

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