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l tramo final del año mostró una apabullante actividad económica en todos los rubros en la provincia, empezando por el comercio que tuvo locales rebosantes de gente, ventas superiores a los años previos a la pandemia en cantidad de artículos vendidos; la gastronomía que presenta una oferta de opciones inigualable en todo el norte argentino con los clientes haciendo fila todas las noches para ocupar una mesa. El turismo a pleno y reservas superiores al 90% para enero y 80% este fin de semana; con la venta de combustible al tope tanto para argentinos como extranjeros. La industria, la producción, las ferias francas desbordaron sin dar abasto, el agro tuvo los mejores precios de la historia principalmente en la yerba y la forestación, el crecimiento del empleo, la recaudación, todos aspectos que tuvieron un despegue superior al de cualquier provincia. El motivo central está en las políticas que diseñó el gobierno de Oscar Herrera Ahuad y Lalo Stelatto para potenciar la economía sin descuidar la salud.
Lamentablemente, por la actitud mezquina de los diputados de Juntos por el Cambio, no se pudo sacar la zona libre de impuestos que ya tenía un compromiso del Gobierno nacional en la figura de Alberto Fernández, Sergio Massa y Máximo Kirchner. Hubiera sido una herramienta para apalancar el desarrollo económico definitivo de la provincia, atrayendo empresas y generando empleo y riqueza. La reacción de los 77 intendentes y de todas las cámaras de comercio de la provincia dejaron en evidencia el fatal error político de Martín Arjol, Florencia Klipauka y Alredo Schiavoni, quienes obedecieron el mandato partidario y perjudicaron a los misioneros derrumbando esa ilusión.
Fue una actitud muy grave en contra de la gente que los ha dejado marcados para siempre porque desde el congreso no se gobierna, y si no estaban de acuerdo con el presupuesto tenían que presentar uno alternativo y votarlo con su mayoría. Es obligación de la oposición darle la herramienta de gestión al que ganó las elecciones. Se equivoca JxC porque la gente no le dio el voto para gobernar.
A la sesión siguiente mostraron otra vez un segundo error consecutivo buscando que las grandes empresas, los millonarios, no paguen bienes personales. Es lo mismo que intentó hacer Cavallo y terminó explotando el gobierno de De la Rúa. No aprendieron la lección hace 20 años y están intentando hacer lo mismo. La secuencia es gravísima: apoyaron el endeudamiento de Macri permitiendo que los millonarios fuguen capitales y ahora los protegen evitando que paguen impuestos, mientras que los pequeños sí deben pagar.
En ese sentido se manifestó Carlos Rovira esta semana. El conductor del Frente Renovador remarcó que “se le hizo un daño irreparable a la República negándole un presupuesto que es la herramienta de vital importancia para desarrollar un Gobierno y brindar soluciones al pueblo” y agregó que “desde el Congreso no se gobierna, se ayuda a gobernar a quien está en el Ejecutivo porque el lugar que tiene cada uno lo decidió la gente”.
Desde su rol de diputado y conociendo el trabajo legislativo remarcó que “si no hay coincidencia se debe presentar un proyecto superador, pero no se le niega el presupuesto al país” y trajo a la memoria la frase del histórico dirigente radical, Ricardo Balbín, quien hizo referencia al rol que debe tener el oficialismo y la oposición, cuando dijo: “el que gana Gobierna y el que pierde ayuda o acompaña”.
Hasta el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, criticó la “irresponsabilidad” de los diputados que votaron contra el presupuesto, dando a entender que solo tuvieron la intención de perjudicar al gobierno sin tener en cuenta el trabajo de aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar y dar soluciones a la gente como los miles de intendentes y los 24 gobernadores.
Arjol, Kipauka y Schiavoni se llamaron a silencio después de la andanada de críticas. La jugada de mostrarse ganadores después de voltear el presupuesto del país les sirvió solo a ellos y durante cinco minutos porque enseguida notaron la reacción del país entero.
Misiones además de la zona libre de impuestos perdió un paquete de obras de cien mil millones de pesos, un 40% del presupuesto total provincial para el 2022, que ahora deberá ser renegociado por el gobernador Herrera Ahuad a partir de este lunes, cuando tendrá una intensa agenda de reuniones con Alberto Fernández y con su jefe de Gabinete Juan Manzur.
