Encontranos en:
Salud
20/09/2022

Tenía 31 años y cayó muerto sobre la computadora mientras trabajaba: “Murió para que nosotros pudiéramos vivir”

Tenía 31 años y cayó muerto sobre la computadora mientras trabajaba: “Murió para que nosotros pudiéramos vivir”
G

ary Andersom era un joven de 31 años que creía que estaba sano y con buena salud pero murió de manera repentina mientras trabajaba en la computadora, su muerte ayudó a que su familia conociera la enfermedad.

Gary Anderson tenía 31 años cuando murió de manera misteriosa en el trabajo, cayó desplomado sobre la computadora, él creía que estaba en perfectas condiciones de salud y su familia también pero su muerte hizo que sus familiares se dieran cuenta de que no era así y les salvó la vida.

Gary fue encontrado desplomado sobre su computadora por un grupo de compañeros de trabajo, que al verlo desvanecido comenzaron a hacer RCP, con la intención de reanimarlo mientras esperaban a la ambulancia pero lamentablemente no pudieron lograrlo y los paramédicos lo declararon muerto a los pocos minutos de llegar. La familia lanzó una frase que generó extrañeza en todas aquellas personas que la escucharon o la leyeron: “Gary murió para que nosotros viviéramos”, por supuesto que tiene una explicación.

 

El joven vivía en Newcastle, Reino Unido y era fanático de la música, era su pasión y es a raíz de su muerte están lanzando una de sus canciones para crear conciencia acerca de los ataque al corazón en los jovenes.

 

Su madre, Valerie de 64 años y su hermana menor, Jacqui de 29 años, afirman que él murió para que ellas pudieran vivir. Gracias a esta trágica muerte a Valerie se le diagnosticó una rara afección cardiaca y usa un marcapasos, en cambio, la hermana está al límite de tener que ponerse un marcapasos, se encuentra bajo un seguimiento médico extra.

Ante la muerte de su hijo buscó refugio en un grupo de madres que sufrieron pérdidas de la misma manera, el grupo se llama Cardiac Risk in the Young (CRY) y se trata de una organización benéfica que apoya a jóvenes diagnosticados con enfermedades cardiacas que son potencialmente mortales, ofrecen apoyo en los duelos familiares y sobre todo promueven las pruebas de detección.

 

“La conmoción y el horror, junto con el llanto incontrolable durante toda la noche y desde entonces, no se vuelve más fácil para nadie”, declaró la madre cuando se enteró de la muerte de Gary, su único hijo varón, para luego agregar: “Han pasado dos años, simplemente no parece real. Tuve que perder a Gary para descubrir que tengo Síndrome de Brugada”.

 

Esta enfermedad afecta la forma en que las señales eléctricas pasan por el corazón y puede provocar que lata peligrosamente rápido. Su hermana explicó que la situación se podría haber evitado si hubiese más concientización acerca de la detección temprana: “Esto podría haberse evitado si hubiera un despliegue nacional de detección. Gary logró salvarnos la vida a todos, no lo hubiéramos sabido de otra manera”, agregó la joven.

 

Las semanas posteriores al fallecimiento fueron una tortura para ellos ya que las pruebas forenses daban negativo al síndrome. Debido a lo repentina que fue su muerte toda la familia se sometió a estudios cardiológicos en distintos hospitales y terminaron descubriendo que era un defecto genético.

 

El tío del muchacho está a la espera de los resultados pero si su hijo, es decir, el primo del fallecido, dio positivo para el síndrome de Brugada. En el caso de Jacqui, la hermana, se encuentra en una especie de limbo ya que no lo padece pero su tipo de sangre hace que existan altas probabilidades, incluso quiso correr una carrera en honor a su hermano y los médicos le dijeron que no lo haga.

Dejar un comentario