☰
✕
ientras muchos discuten cuál estación del año es mejor, limitando la discusión al binomio verano-invierno, también hay quienes deciden optar por los “puntos medios”, defendiendo a capa y espada la existencia del otoño y la primavera. En ese tono, quienes tienen preferencia “por el frío, pero tampoco tanto”, relucen cuando llega esta temporada del calendario, dado que ésta viene, por lógica, acompañada por el otoño.
Una de las postales favoritas para el sector del “team otoño” es la de las calles y plazas revestidas de color naranja y amarillo, síntoma de esta estación en la cual los árboles y plantas dejan caer sus hojas para iniciar su futuro recambio, que llega para la primavera.
De a poco los días serán más cortos, las temperaturas bajarán y llegarán las primeras nevadas a la zona de la cordillera.
El comienzo del otoño en nuestro país varía todos los años, tal como ocurre en cada estación. En el hemisferio sur y en la Argentina, se sabe, comienza este lunes 20 de marzo y finalizará el martes 21 de junio, que es el momento en el que empieza el invierno.
El equinoccio estacional cambia todos los años de día y hora. Esto se debe principalmente a que el período orbital de la Tierra no es exacto, sino que demora 365,24 días en dar una vuelta completa al Sol. Este desfase se acomoda a través de los años bisiestos, por lo que el equinoccio se inicia siempre en torno al 21 de marzo.
Se estableció popularmente que el otoño, en el hemisferio sur, comienza cada 21 de marzo. Sin embargo, la llegada de esta estación que marca el final del verano, depende de un evento astronómico llamado “equinoccio de otoño”, que no siempre ocurre exactamente ese día. El fenómeno suele tener lugar cada año entre el 20 y el 21 de marzo.
En el equinoccio de otoño, fecha que da comienzo a la estación que tiene su nombre, el día tiene la misma duración que la noche. Desde ese momento, los días comenzarán a ser cada vez más cortos, ya que el otoño es la época en la que la longitud del día se “achica” más rápido.
Existen, a lo largo del año, dos equinoccios: el de primavera y el del otoño. Ellos marcan el comienzo de estas dos estaciones de manera contrapuesta en ambos hemisferios. Mientras en el norte, en marzo comienza la primavera; en el sur, inicia el otoño. Y en septiembre, el equinoccio marca lo contrario: primavera para el sur y otoño para el norte.
Equinoccio, cuya etimología proviene del latín y se refiere a una “noche igual”, es el momento en el año en el que el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador terrestre, lo que produce un fenómeno en el que el día y la noche tienen exactamente la misma duración.
Cuando el Sol incide directamente sobre el ecuador de la Tierra -el fenómeno ocurre en todos los planetas del sistema solar- hace que la línea que divide las zonas del día y de la noche, llamada terminador, pase por los polos norte y sur del planeta. Esto produce que el astro rey proyecte sobre cada punto del planeta la misma cantidad de horas de luz que de sombra durante un día dos veces por año.
Entonces este lunes 20 de marzo es el día en que en la Argentina comenzará el otoño, según los términos que impone de manera exacta la astronomía. Con su llegada, decrecen las horas de luz solar, las hojas comienzan a caer de los árboles, las temperaturas bajan y las aves emigran hacia zonas más cálidas.
La segunda vez en el año en que ocurre el equinoccio es cuando marca el inicio de la primavera. Aquí también, aunque en el hemisferio sur se dice que esta estación arranca el 21 de septiembre, el evento astronómico tiene lugar entre el 22 y 23 de septiembre.
Además del equinoccio, cada año existen dos solsticios, que es el momento en que el sol se levanta con la mayor declinación sobre la tierra. Es el fenómeno astronómico que marca el inicio, correspondientemente en el norte y en el sur, del invierno y el verano.
Durante el otoño las hojas de los árboles cambian de color, se secan y se caen. Las temperaturas comienzan a bajar y es época de cosecha. Para algunos es una estación melancólica y algo triste. Para otros unos meses de trabajo, rutina. Es un momento ideal para salir a la naturaleza. Disfrutar las tranquilas tardes otoñales, de la suave luz del sol, de sus colores, su encanto y sus paisajes espectaculares.
Curiosidad: desde la antigüedad el otoño es una época de relajación dedicada a la meditación para recuperar un equilibrio saludable en la vida. Es un período de interiorización, que se hará más profundo e intenso con la llegada del invierno.
