Una de las grandes dudas que se les suele plantear a los jóvenes que terminan la secundaria es qué carrera seguir.
Sin embargo, si bien ya de por sí ésta es una cuestión difícil de resolver, puede llegar a complicarse aún más en los próximos años, ya que según pronostican varios informes —entre ellos el “Reporte del futuro de los empleos” presentado en el Foro Económico Mundial de Davos— el 65% de los niños que hoy empiezan la primaria van a trabajar en empleos que aún no existen.
Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting y gurú tecnológico, aclara que los empleos no van a desaparecer completamente sino que el trabajo irá mutando con el tiempo.
“Probablemente lo que ocurra no es que se termine el trabajo sino que termine el trabajo tal cual como lo concebimos hoy en día. Seguramente cosas que hoy nosotros consideramos que es un juego, será trabajo de acá a 5 años”, explicó.
Se estima que en el próximo lustro se perderán casi 8 millones de empleos por los avances tecnológicos, aunque también se crearán otros 2 millones nuevos.
Entre las especialidades más requeridas podemos mencionar las de Programadores de Software Médico, Ingenieros en Telemática y en Telefonía Celular, Ingenieros Genéticos, Biotecnólogos, Desarrolladores de Realidad Virtual, Ingenieros en Robótica e Inteligencia Artificial e Ingenieros Ambientales, entre otras tantas.
Sin embargo, según un estudio realizado por la consultora británica Fast Future, aparecen nuevas profesiones en el mercado laboral mundial de los próximos 30 años, fruto de la evolución científica y tecnológica. Éstas son algunas de ellas:
Se trata de la combinación de cirugía plástica, robótica, genética y generación de tejidos, que ya está dando resultados espectaculares. Según el estudio, muy pronto será posible fabricar órganos y extremidades para reemplazar partes dañadas de cualquier ser vivo, incluso en humanos.
Los avances en nanotecnología hacen vislumbrar una era de aparatos minúsculos, de tamaño subatómico, que transformarían radicalmente las técnicas en medicina e implantes.
La modificación genética de plantas seguirá adelante como la única vía posible para obtener más alimentos, aunque serán cultivos con mayores concentraciones de sustancias terapéuticas.
El envejecimiento de la población propiciará la aparición de nuevos perfiles de atención a la tercera edad, que abarcarán medicina, estética, psiquiatría, deporte, finanzas, estilo de vida, entre otros campos.
Según los expertos de Fast Future, con ayuda de la nanomedicina, se podrá ampliar nuestra memoria tal como ocurre hoy con las computadoras.
Los nuevos avances médicos prometen desatar nuevas polémicas en materia declonación, la manipulación genética y el trabajo con células madre. Tarde o temprano será necesario regular la investigación para impedir que se dé mal uso a los nuevos descubrimientos, tal como sucedió con la energía nuclear.
La universidad de Houston imparte un máster en arquitectura espacial que contempla la construcción de invernaderos en Marte. Los viajes espaciales dejarán de ser exclusivos de científicos y militares, y pasarán a ser más asequibles para un público cada vez menos minoritario.
La agricultura hidropónica permite ahorrar una gran cantidad de suelo de cultivo y producir más alimentos en menos espacio. El futuro de la producción de alimentos pasa por cultivar en pisos, lo que permitiría automatizar muchas las tareas agrícolas.
Reflejar los rayos solares con parasoles gigantescos y construir muros de acero para mantener el nivel del mar, podrían ser algunas de las soluciones a implantar para frenar las terribles consecuencias del cambio climático.
Su misión consistiría en atender emergencias en caso de pandemia, e incluso imponer cuarentenas en los focos principales de infección.
La lista es tan larga y amplia como las posibilidades que abre el exponencial desarrollo de las nuevas tecnologías. Y los desafíos de la naturaleza.