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Para los que no me conocen: me llamo Micaela, tengo 17 años y soy de Argentina, Buenos Aires. Como muchos de ustedes soy también una sobreviviente de abuso sexual infantil por parte de mi padre. Empezó cuando tenía 4 años más o menos, con algo tan inocente como es un oso de peluche. Él tenía un gorila de peluche y yo una osita y me decía que eran novios y que él me iba a enseñar cómo había que jugar. Chicho se llamaba el gorila y Corazón mi osita. Era chiquita pero me acuerdo", así comienza en Facebook el relato del horror que vivió durante casi toda su vida por culpa de su padre, identificado como Ángel Rodríguez.
Micaela vive en el barrio porteño de Villa Urquiza y según contó, su progenitor –como ella lo llama- acostumbraba a entrar en su cuarto desde que tenía cuatro años, cerraba la puerta y la manoseaba. En muchas oportunidades, incluso, la obligó a participar de chats pornográficos. Así y durante 12 años más, Rodríguez se aprovechó de su inocencia para someterla. Finalmente dejó de verlo a los 16 y recién un año después se animó a denunciarlo y dar a conocer el calvario. ¿Su objetivo? Ayudar a otras víctimas que pasaron por su misma situación.
"Tiré mil veces a Chicho con la esperanza de que ahí todo iba a terminar. Era tan inocente. Hasta el año pasado no había hecho público todo esto, tenía miedo de que me juzgaran, no sé... ahora ya no. Hace un tiempo una persona me dijo que con mis cartelitos o hablando del tema no ayudaba en nada, tal vez tenga razón. Pero ¿saben qué? con 17 años no puedo ayudar como quisiera, sólo puedo decirles a todos los sobrevivientes que NO se callen, me costó mucho entenderlo pero nosotros no tuvimos la culpa y la vergüenza la tiene que tener nuestro abusador/a, no nosotros", prosiguió la menor en su desgarrador relato en su perfil de Facebook al que llamó "Por una infancia sin dolor".
Ángel Rodríguez, el "progenitor" y abusador de Micaela
En él, Micaela insta a otras chicas que hayan sido víctimas a que cuenten y denuncien a los abusadores. Con ayuda de su colegio, la joven creó el perfil donde recibe comentarios de apoyo y la alientan a seguir adelante. "Por eso doy la cara y les digo a todos ustedes que si saben de algo no miren para otro lado! Voy a estar eternamente agradecida con mi colegio por haber denunciado, el único que supo e hizo algo", escribió.
El apoyo no es total
Es que cuando dice "único", la joven de 17 años da cuenta de la falta de apoyo de la persona menos esperada: su propia madre. Si bien se separó del abusador, de acuerdo con la menor, la mujer no quiere que Rodríguez vaya preso porque "es el sostén económico de la familia". Según dijo, ella tiene un hermano de siete años y como su mamá no tiene trabajo, necesita del dinero de Rodríguez. Micaela reveló que la mujer se enteró muy tarde de los abusos y que nunca le contó por miedo. Por culpa de su papá, hoy padece ataques de pánico, ansiedad y depresión.
En el perfil de Facebook, la joven además de hacer un llamado de concientización, da cuenta del avance de la causa y en muchos de sus partes hace su descargo contra el acusado. Escribe sus sentimientos y sensaciones diarias y algunos detalles de lo que vivió.
"Ángel Rodríguez, el nombre de mi progenitor, escondí varias veces su rostro y nunca dije su nombre.
A la persona que abusó sexualmente de mí por años las veces que quiso: a vos, "papá", que leés todo lo que publico acá, espero que también leas esto! Vos y tu abogado merecen caer en el mismo infierno, vos mismo dijiste "ya demasiado gasté en abogados", me imagino. No te obligo a que me pagues las pastillas para los ataques de pánico, ansiedad, depresión y qué se yo, no necesito tu plata y si tengo que dejar las pastillas está bien, porque el problema sos vos, no la "depresión"", expresó la menor.
Además del Facebook, creó un blog con el mismo nombre donde publica poesías y otros escritos, con el objetivo de canalizar su dolor. Por el momento sigue en su lucha y no duda en reiterar el llamado a otros chicos. "Los niños no mienten", asegura.
