Según mostró la cuenta de Presidencia en Snapchat, el encuentro fue muy ameno. A los dos se los vio sonrientes y comentaron varias anécdotas.
En una breve entrevista que le hicieron al ídolo xeneize tras el encuentro, expresó: "Lo vi más viejo, todos estamos más viejos, pero se lo ve bien. Espero que tenga la suerte de que le vaya muy bien en nuestro país y tenga el mismo éxito que tuvo en nuestro club".
Y agregó: "No es normal tener la suerte de poder estar con el Presidente del país. Espero que dentro de un tiempo me pueda acompañar en un momento lindo para mí (su despedida)".
La relación entre ellos nunca fue estable. La imagen del "Topo Gigio" en el superclásico del 2001 –cuando el enganche se paró frente al palco del entonces presidente de Boca con gesto desafiante- es un claro ejemplo de los cortocircuitos que existieron. En ese Clausura, Riquelme estaba disconforme con Macri debido a las constantes respuestas negativas a las exigencias del plantel por los premios y salarios.