a coseha de yerba es cada vez más grande y podría alcanzar un recórd este año, cercano a los 850 millones de kilos de hoja verde. Pero al mismo tiempo, las exportaciones han caído cerca de 30% y el mercado interno mantiene el mismo consumo de hace diez años por lo menos, situado en casi 250 millones de kilos.
Esto recae en un grave conflicto: la súper producción de yerba. El temor de esto es que, al sobrar materia prima, los precios se depriman y los productores terminen malvendiendo sus cosechas para que no se pudran en los campos.
Ante este panorama se analizan y se discuten diversas acciones. Algunos proponen suspender las cosechas durante el verano, conocida como zafrinha, para reducir el stock y retomar el año próximo. Otros creen que es conveniente “cupifiar” la cosecha , es decir, establecer límites para los productores más grandes (industrias) y garantizar un precio adecuado para todos.