as estafas telefónicas siguen en aumento en la localidad de Puerto Rico alrededor de cinco casos se registraron en poco tiempo. Las víctimas fueron personas mayores de 60 años.
La comunidad alertó sobre una serie de intentos de estafas telefónicas registradas en las últimas semanas que serían por lo menos cinco.
Los estafadores llaman a los abuelos y se hacen pasar por empleados bancarios. Le indican entonces que la entidad para la que trabajan requiere de manera urgente el cambio de billetes “que guardan bajo el colchón” porque los mismos saldrán de circulación.
Ese fue el caso de una jubilada de 80 años, cuyo hijo contó a un medio provincial que afortunadamente la madre no cayó en el engaño y cortó a tiempo la comunicación. Lo llamativo fue que horas más tarde una vecina recibió un llamado similar.
“La voz anónima se hizo pasar por la amiga de la hija y le pidió dólares. Ella también cortó”, dijo. Y no terminó ahí: al otro día un vecino de 90 años vivió la misma pesadilla, por lo que el entrevistado decidió contar a este medio para prevenir a la localidad.