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os de los acusados de ser parte de la banda que golpeó y robó a la familia Nolff fueron apuntados nuevamente por una de las víctimas del terrible episodio que sucedió en diciembre del 2014, en la segunda ronda del debate oral y público que se llevó a cabo en el Tribunal Penal I de Eldorado, cuyos jueces son María Teresa Ramos, Ángel Atilio León y Lyda Gallardo.
En la oportunidad, la esposa de Manfredo Nolff prestó declaración y brindó detalles de aquel terrible y doloroso episodio que le tocó vivir en su domicilio ubicado en calle Asunción del kilómetro 10 de este municipio cuando ingresaron a su vivienda cinco encapuchados que se llevaron de forma violenta 23 mil pesos. Al principio la esposa de Nolff indicó que ese sábado 20 de diciembre alrededor de las 20 horas los ladrones ingresaron cuando ellos estaban en la pileta, en ese momento los encañonaron, tiraron los celulares al agua, maniataron a todos y los amenazaron de muerte. Los ladrones pedían dinero en efectivo, fue allí que le entregamos 3 mil pesos pero querían más. Por eso revolvieron toda la casa en busca de más bienes.
A la vez agregó que los malvivientes se llevaron varias tarjetas de crédito y débito, una notebook y una cámara fotográfica. A pesar de que se llevaron muchas pertenencias de la familia Nolff, los ladrones aseguraron que no era suficiente lo sustraído, por lo que comenzaron a golpear de forma brutal a Manfredo Nolff (empresario náutico). En tal momento de desesperación la esposa de la víctima detalló que les dijo a los ladrones que en el negocio tenían más dinero, fue allí que los delincuentes desataron al hijo del empresario y lo obligaron a subirse a la Hilux, dirigirse hasta el comercio y abrirles la puerta.
La mujer del empresario tras su relato y recordando el hecho se angustió, luego en un momento la voz se le entrecortó pero comentó que siempre pensó en su familia.
Por otra parte la ronda de testimoniales continuó con una abogada vecina de la familia, que manifestó que en el día del hecho la misma se encontraba leyendo un libro, escuchó algunos gritos en la casa de sus vecinos por lo que atinó a llamar por teléfono a la familia, que según la profesional dijo que alguien atendió pero no emitió respuesta alguna, al respecto la abogada pensó que se trataba tan solo de un perro que ingresó a la vivienda a causar desorden. Minutos después se encontró con la esposa del empresario quien pudo trepar el muro y le pidió ayuda. De forma inmediata la profesional dio aviso a la policía.
En la jornada también declararon otros dos testigos, una es la pareja de uno de los imputados, quien aseguró que el acusado se encontraba con ella el día del asalto.
