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a síntesis más concreta de las elecciones del pasado domingo en Misiones es que la gente vota por el resultado de la gestión y que la gran mayoría de los misioneros están conformes con la administración del Frente Renovador. La población no se dejó engañar por la foto de Juntos por el Cambio simulando la unidad, las publicaciones engañosas en redes sociales y la visita de dirigentes nacionales en la última semana. La gente quiere políticos cercanos y trabajadores, no quiere políticos que no trabajan y que están distantes, solo por redes sociales.
La ciudadanía misionera demostró votar con libertad y conciencia, sin ser permeable a los intentos de manipulación. Demostró rebeldía a aquellos políticos que son obedientes a Buenos Aires.
Es que la oposición exalta una visión de país que no contiene a Misiones, por eso defienden la grieta, por eso politizan el debate y traen a figuras nacionales a una elección que fue netamente provincial.
La estrategia de “la gran suma” tuvo total aceptación en la medida que incorporó jóvenes, empresarios, emprendedores, independientes, deportistas y, en general, caras nuevas a la política para aportar ideas nuevas. Cosa que la oposición no puede mostrar.
La gran suma es el equilibrio, la seriedad en la propuesta electoral. El saber elegir, el criterio para darle a cada sector o cada candidato su espacio donde ofrece mejor sus condiciones a la ciudadanía, que eso después se refleja en el gobierno. Hay cohesión, hay una suma positiva que repercute en beneficios.
Todo lo contrario, a un cartel de marketing. La gente votó por una gran suma de personas, donde la centralidad es la juventud, que supera el 40% de la provincia y se erige como el motor que va a ser protagonista de la nueva gestión misionerista. Se vienen tiempos modernos y emerge un nuevo liderazgo.
La juventud misionera, como movimiento de masa, nunca tuvo un líder propio, marcado y sobresaliente como está apareciendo en este tiempo la figura del contador electo vicegobernador Lucas Romero Spinelli. El peronismo, ni el radicalismo en ninguna de sus facetas cosechó tanto apoyo juvenil como ahora el Frente Renovador. Y no se trata solo de una figura, sino que además tiene sustento, ideas, tiene trayectoria y tiene un proyecto destinado para los jóvenes misioneros.
La Misiones start up, la economía del conocimiento, la robótica, las nuevas tecnologías representan un plafón que la juventud aceptó y tomó como propia.
Se estima por las bocas de urna que nueve de cada diez jóvenes menores de 24 años que concurrieron a votar el pasado domingo lo hicieron por la Renovación y principalmente por las políticas dirigidas hacia los jóvenes que impulsa la renovación. No solo porque hay un joven en la propuesta electoral, sino porque hay un proyecto para los jóvenes.
Los números del domingo reflejan una caída de 20 puntos de Martín Arjol entre 2021 y 2023.
También se supo por numerosos testimonios que la lluvia salvó a la oposición de una paliza electoral mucho más holgada, habida cuenta que miles de ciudadanos de los barrios más alejados de Posadas no pudieron concurrir a votar por la lluvia y posteriormente, en la semana, manifestaron su deseo de apoyar al proyecto político de la renovación. La diferencia se hubiera extendido y Cambiemos no hubiera llegado, tal vez, al cuarto diputado.
Igualmente, la resonante contundencia del resultado del domingo generó una oleada de llamadas y consultas desde las provincias y la Nación. Gobernadores y posibles presidenciables se interesaron en la receta política de Misiones, la prolijidad de su gestión y la fascinación de los ciudadanos por defender este modelo. Más de uno lo quiere imitar.
Cabe mencionar que Sergio Massa felicitó a Oscar Herrera Ahuad por el resultado electoral del domingo y hablaron de política de cara a las presidenciales.
