Encontranos en:
Politica
23/03/2024

“Todo lo que se predijo que iba a venir está pasando y todavía falta lo peor”

“Todo lo que se predijo que iba a venir está pasando y todavía falta lo peor”
L

os propios dirigentes de la Cámara de Comercio de Posadas, cuya mayoría se identificó favorablemente y celebró el resultado de las elecciones presidenciales del año pasado, ahora dieron cuenta que están padeciendo al modelo económico que impulsa el nuevo gobierno nacional: ajuste, recorte de transferencia, recorte de subsidios a todos los servicios, aumento desmedido de la nafta, inflación que no para y recesión económica.
En un comunicado la CCIP se declaró nada menos que “en emergencia” advirtiendo la catastrófica caída de 75% de las ventas y posible disminución de hasta 20% del comercio.
Todo lo que se predijo que iba a venir está pasando y todavía falta lo peor, según economistas y analistas de la actualidad. Se dio vuelta la fila del puente y ahora van los misioneros a comprar al exterior cuando antes venían paraguayos y brasileños a consumir acá.
El comercio ya siente la motosierra de mil leyes no solo en Posadas. Todo el interior está en la misma crisis. Ni hablar del turismo, que estuvo los últimos años arriba del 90% de ocupación y ahora no supera el 60%, se eliminan rutas aéreas a Misiones y se encarece para los países vecinos.
Además del comercio, la iglesia en sus plegarias y homilías, es otro lugar donde se percibe la sensación de crisis y se escucha el padecer de la gente.
La gente se acerca a la iglesia afligida por la situación de la economía nacional, muchos creen en el modelo y piden fuerzas para soportar y otros empiezan a perder la fe.
Es que la inflación desde diciembre suma casi 80 puntos y eso repercutió en alquileres, alimentos, colectivo, ropa, combustible, remedios, prepagas, luz, agua. Para muchas familias, se volvieron impagables.
Se escucha en todas las conversaciones como cada familia bajó considerablemente su calidad de vida y nivel de consumo. Una reciente encuesta señaló que el 75% “ya no sabe dónde ajustar sus gastos porque no le alcanza”.
En la economía macro también todas caídas en primer bimestre: la producción industrial del -12,4%, las ventas minoristas el -25%, ventas de los supermercados del -14%, baja del 22% en los insumos de la construcción, caída de los aportes a la Seguridad Social superior al 28%, descenso en los salarios del Sector Privado del 18%, pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil de 30%; de los haberes jubilatorios del 40%.
Igualmente, todavía no hay señales de protestas contundentes, ni de parte de gremios ni de organizaciones sociales. Lo más contundente que se vio esta semana fueron las cámaras empresariales nacionales y provinciales: la Unión Industrial Argentina, La Sociedad Rural; la CEM y la Cámara de Comercio. Todas padeciendo la motosierra.
Incluso en el PRO hay dirigentes que creen que se quedó corto el ajuste, que todavía hay margen para profundizar.
En Misiones como pega el ajuste: se cortaron 98% las transferencias no automáticas en primer bimestre. Se cortó totalmente la obra pública de todo tipo. Hay una deuda perversa de la Anses que supera 70 mil millones para pagar a los abuelos jubilados misioneros. Más de 60 mil millones en regalías energéticas por los efectos de las represas para generar energía. El Fonid para el sueldo docente, el subsidio para el boleto de colectivo.
Todos esos conceptos significan créditos por 200 mil millones de pesos de diciembre a marzo que Nación adeuda a sectores de la economía provincial y que, de pagarse, estarían en la calle circulando en el bolsillo de la gente
Pasan los días y el presidente se enfrenta a su verdadero dilema: si logra bajar la inflación, que está ahorcando a propios y extraños, dedicándose a gobernar a pleno, o sigue haciendo un discurso de barricada, gobernando por decreto, sin consensos y buscando enemigos para justificar su relato de una pelea contra la casta que en la realidad no existe porque en su propio gobierno fue sumando numerosos elementos de la propia casta, provenientes del gobierno menemista de los 90 y del gobierno macrista de un lustro atrás.
Cambiemos de Misiones apoyó a este gobierno nacional, militó y pidió el voto por Milei, pero sus dirigentes se desentienden de los tarifazos y la pérdida de poder adquisitivo que sufre la gente. El impacto de la nafta, la suba de la luz, los colectivos, los alimentos y las farmacias son parte del modelo político que ellos acompañaron. La renovación no acompañó.
Pero Cambiemos, o Juntos por el Cambio, está cada vez más reducido y al borde de desaparecer. Sus dirigentes corren a sumarse a los libertarios tratando de ser parte del gobierno. Uno de los casos se conoció esta semana, donde la diputada nacional Florencia Klipauka, abandonó al puertismo, cansada de la inacción y se sumó a LLA.
El radical Arjol hace rato que actúa complacientemente con el severo ajuste y acompaña todo lo que impulsa el presidente Milei.
Casi no queda nadie en Juntos por el Cambio. Se achicó y se produjo una fuerte dispersión.

Dejar un comentario