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La Economía en Aislamiento

03/05/2020

Con el dólar blue en cuarentena, volvió el "puré": se pueden ganar hasta $4000 por mes en el mercado paralelo

La brecha entre la divisa ilegal y la oficial reactivó esta operatoria que permite a través de la compraventa en la plaza informal hacerse de una diferencia en pesos.

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cuarentena que ya lleva casi 45 días frenó la actividad de una buena cantidad de sectores productivos, pero no interrumpió la venta de dólar blue.

El crecimiento de la brecha entre la divisa del mercado paralelo y la oficial reactivó lo que se conoce como el "puré", que permite a través de la compraventa en la plaza informal hacerse de una diferencia en pesos.

El aislamiento social obligatorio forzó a casi todas las terminales de venta de dólar blue a cerrar sus puertas y levantar sus arbolitos en la city porteña. Las casas de cambio y cuevas más sofisticadas idearon sistemas para mantenerse en contacto con sus clientes y trabajar de forma remota.
 

A pesar de las limitaciones logísticas, el mercado paralelo sigue siendo el termómetro de la dolarización de ahorros por fuera del alcance del fisco. Durante abril, mes en que se despertaron las cotizaciones bursátiles como el dólar Bolsa y el contado con liquidación, el blue llegó a valer en su momento unos $122.

La brecha entre el dólar "solidario", el que se compra por homebanking, y el paralelo llegó a ser entonces de 37%. Eso abrió una ventana de oportunidad para quienes tengan acceso al mercado ilegal.

El "puré" consiste en una operación de compraventa de dólares. Primero se compra en el mercado en blanco y luego se vende en el paralelo. El objetivo es aprovecharse de la brecha para ganar unos pesos.

Habitualmente, lo que se hace es comprar los 200 dólares que permite el cepo cambiario por home banking. Para ejemplificar, esta semana el precio más barato para el ahorrista fue de $67,90, más el 30% de impuesto PAIS. El valor final es de $88,27.

Con esos 200 dólares en la mano, el ahorrista consigue un comprador de dólar blue. El spread (diferencia) entre las puntas compradoras y vendedoras en el mercado paralelo suele ser alto. Así, mientras el precio de venta era en los últimos días de $118, las mismas terminales compraban por $108.

Para seguir con el ejemplo, comprar los 200 dólares permitidos requerirían $17.654. Luego, por venderlos a $108 se conseguirían $21.600. La diferencia obtenida es cercana a los $4000, que puede variar depende de los precios a los que se hacen la compra y la venta.

Existe una forma legal de buscar esa diferencia en pesos, pero se necesita una cuenta en una sociedad de bolsa y paciencia. Esa alternativa es el dólar MEP (o Bolsa). La primera parte de la operatoria es igual, solo que habrá que depositar los dólares en la cuenta comitente.

En ese momento, habrá que comprar con las divisas bonos con denominación en dólares (principalmente el Bonar 2024 que es el más operado) y venderlo luego en su denominación en pesos. Así también se podrá sacar jugo a la brecha.

Esta práctica tiene un bemol que la hace más riesgosa. Una vez comprados esos bonos, la regulación obliga al cliente a mantenerlos durante cinco días hábiles en su cartera (lo que se conoce como parking) antes de poder venderlos para hacerse de pesos. Es en este momento en que aparecerá el llamado "riesgo de precio" de la operación, según explican los expertos consultados por TN.com.ar.

Si durante esos cinco días el bono llegara a experimentar variaciones de precio considerables, podría cambiar -para mejor o para peor- el valor al que se consigue vender los dólares.

En septiembre del año pasado, el entonces gobierno de Mauricio Macri tuvo que salir a frenar una operatoria más sofisticada -el "rulo"- que permitía a inversores o pequeños ahorristas en el mercado de capitales ganar hasta 7% en dólares en minutos al aprovechar la diferencia de precios entre la divisa oficial y la que se conseguía con la compraventa de bonos o acciones.

Los operadores de dólar blue encontraron distintas formas de mantener el contacto con los clientes a pesar de la cuarentena. Tal como explicó TN.com.ar, las cuevas más profesionales armaron "kiosquitos" en distintos puntos de la Ciudad o del Conurbano para estar más cerca de los usuarios más fieles y también montaron un sistema de delivery.

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