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08/03/2023

Las relaciones yoyó. Lee esta nota y fíjate si no estas en una relación YOYÓ

Las relaciones yoyó. Lee esta nota y fíjate si no estas en una relación YOYÓ
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na relación del tipo “yoyó” se destaca por su gran inestabilidad, los altibajos son bastante evidentes y claros y las peleas entre los integrantes de la pareja están a la luz del día. Se suele formar un vínculo marcado por una falta de seguridad bastante importante, que daña seriamente a las partes. Además, es una relación poco saludable.

 La inseguridad o la falta de confianza hacen que se vea a la pareja como un verdadero refugio en donde poder protegerse de ciertos problemas diarios debido a que es capaz de comprender y perdonarlo todo y esto es algo que termina por satisfacer y agradar a la parte insegura. El problema de eso es que dicho refugio se comience a romper y provoque una ruptura total de la propia relación.

“Las parejas con una relación ‘yoyó’ tienen peleas de forma sistemática. Deciden terminar y aseguran que esta vez es para siempre. Sin embargo, al poco tiempo retoman la relación y juran que ahora sí van a ponerse serios. Nunca sucede. Lo que hay es un debate continuo entre el compromiso y el escape”, señaló el psicólogo Sergio De Dios González de la Universidad de Salamanca.

Los integrantes de una pareja "yoyó" pueden estar en la búsqueda eterna de una relación mejor. (Foto: Adobe Stock)
Los integrantes de una pareja "yoyó" pueden estar en la búsqueda eterna de una relación mejor. 

Además, indicó: “Lo que se forma en estos casos es un vínculo moldeado por la inseguridad que puede llegar a hacer mucho daño a ambos miembros de la pareja, en especial porque permanecen con los sentimientos crispados y las expectativas atrapadas en la incertidumbre. ¿Por qué ocurre esto? En general, se impone una lógica del escape”.

Las 5 causas de las relaciones “yoyó”

“Las relaciones ‘yoyó’ no le hacen bien a ninguno de los miembros de la pareja. Tendrán que emplear muchos recursos emocionales para sortear esa incertidumbre llevada al extremo y no vale la pena dilapidar la energía psicológica en una especie de juego que quizás no tenga salida”, dijo el especialista, quien luego describió las cinco razones principales por las que se puede tener este tipo de vínculo:

  1. Usar la relación como refugio. Este es un caso en el que se utiliza la relación como el escape para la inseguridad. La otra persona se convirtió en una suerte de padre o madre que siempre comprende y perdona, por lo tanto, brinda una burbuja protectora que resulta reconfortante. En realidad, no se siente un amor adulto por la pareja, lo que hay es la satisfacción de una necesidad egoísta.
  2. Miedo a la intimidad. El miedo a la intimidad se manifiesta como un malestar en el que la persona quiere tener a su pareja no muy cerca, pero tampoco muy lejos. En el desarrollo de la relación se tiende a profundizar y, entonces, viene el escape. Después, se teme perder a la otra persona y, entonces, se busca la proximidad. Esto configura una perfecta relación “yoyó” en la que la nota predominante es el titubeo. Lo más probable es que actuar con tanta ambigüedad termine por precipitar una ruptura.
  3. Miedo al fracaso y el escape como solución. Este es un caso similar al anterior, con la diferencia de que el origen suele ser algún trauma o duelo amoroso que no se resolvió. Es probable que la persona inestable tenga miedo de volver a sufrir porque tuvo experiencias negativas y anticipa que el dolor sobrepasa sus recursos psicológicos para sortearlo. Una persona en estas condiciones es como la mariposa que busca la llama, pero sabe que no puede acercarse demasiado porque se quema. Entonces, va y viene, sin terminar de llegar y quedarse en un punto firme. El escape se convierte en la manera de gestionar la angustia que siente.
  4. Búsqueda eterna de una pareja mejor. Es posible que la relación “yoyó” se deba a cierta desilusión que suele impregnar a las parejas inmaduras. Después de haber vivido un enamoramiento intenso, se pasa a la siguiente fase y se siente que la relación ya no tiene la magia de antes. Los defectos de la pareja ahora son más notables y es posible que haya cierto aburrimiento. Entonces comienza a tomar forma la fantasía de que ahí afuera puede haber algo mejor, algo chispeante que ayude a romper con la rutina. Comienza a buscarse esa experiencia y con ello se introduce la inestabilidad en la relación.
  5. Miedo al rechazo. El miedo al rechazo es otro de los factores que desatan el escape y, en consecuencia, las relaciones “yoyó”. A veces, la persona se siente inhibida por su pareja. Le parece que el otro “es mucho” para él o ella, y teme que en cualquier momento lo abandone. También es posible que una persona no sea consciente de lo que vale y tenga la creencia de que su pareja se decepcionará en cuanto descubra algunos defectos o falencias que pueda tener. El temor al rechazo activa la inestabilidad.
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