arlos Pascual, más conocido como “El Tula”, murió este miércoles a los 83 años. Fue un emblemático hincha de la Selección argentina y de Rosario Central que se hizo famoso por su acompañamiento a la Albiceleste en las distintas competencias nacionales e internacionales que jugó. La noticia fue confirmada a TN desde el centro de salud en el que se encontraba internado.
El hombre de 83 años que recibió un premio The Best a “mejor hinchada” en representación de todos los argentinos tras el Mundial de Qatar 2022, llevaba una semana internado en una clínica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde ingresó luego de ser operado por una grave enfermedad que arrastraba hace tiempo.
Tula también era destacado por su manera de tocar el bombo y por su aliento ininterrumpido a la Selección argentina: desde el Mundial de 1974, acompañó a la Albiceleste en todos sus partidos mundialistas y también en los de Copa América.
Pascual era fanático de Rosario Central por herencia paterna. Desde chico vivía en el barrio donde se emplaza el club rosarino con el estadio Gigante de Arroyito. Según contó años atrás su hijo, Tula comenzó a tocar el bombo en las tribunas por mera casualidad.
“Vivía a tres cuadras de la cancha. Y un día simplemente notó que en la hinchada había una persona que había dejado de tocar el bombo. Entonces se ofreció voluntariamente porque le llamaba mucho la atención y se lo entregaron. Y es por eso que hoy es ‘el Tula y su bombo’”, explicó en una entrevista.
El 27 de febrero de 2023 Tula viajó a París para la gala de los premios The Best, en la que fue galardonado en representación de la hinchada argentina. Con la espontaneidad que lo caracterizaba, el rosarino subió al escenario con su bombo y brindó un discurso que recorrió el mundo.
“Como argentino estoy muy contento porque nos llevamos todos los premios. El Dibu, Scaloni, Messi. Ahora yo como hincha estoy muy contento porque soy el primer bombo: Alemania 1974. Desde ese día histórico para acá estuve en todos los Mundiales y Copas Américas”, dijo con mucha soltura.
“A esta altura, a los 82 años, estuve en todos lados. Soy pobre, pero viajé por todo el mundo. Soy un hincha más que vengo a representar a los miles de argentinos que estuvimos alentando a nuestra querida Selección y a los millones que festejaron el triunfo. Argentina estaba triste y nos dieron una alegría inmensa” cerró y despertó los aplausos de todos los presentes. Luego se retiró, como no podía ser de otra manera, tocando el bombo y cantando “vamos, vamos, Argentina”.