ras varias horas de tener sus pertenencias en la calle, y luego de una orden Judicial finalmente Walter Paiva, su pareja Romina y su pequeña hija pudieron volver a ingresar a la casa de la cual fueron violentamente desalojados por una patota de al menos 10 personas en complicidad con el adjudicatario titular de la vivienda de Iprodha identificado como Cristian Toledo, efectivo de la Prefectura que presta servicios actualmente en la ciudad de Posadas.
Tras realizar varias denuncias y presentaciones la Policía arribó al inmueble del barrio 30 Viviendas en la tarde del martes y tras dar lectura a la Orden Judicial las personas que estaban dentro de la casa tuvieron que abandonar la misma.
Según los propios vecinos Toledo fue el que organizó el salvaje acto de agresión con el cual los dejaron en la calle con todas sus pertenencias. Vale descartar que la familia Paiva oficiaba – de común acuerdo - como cuidadores del inmueble.
Interviene en la causa el Juzgado de Instrucción I a cargo de Roberto Saldaña.