l dato es alarmante en sí mismo si se tienen en cuenta la densidad de población y el parque automotor de cada distrito. Es una realidad que se repite año a año.
Los eventos que producen lesiones no suelen ser aleatorios o inevitables. Por esta razón, en algunos círculos se empezó a evitar el uso del término “accidente”.
La principal causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 19 años no es el Sida, ni el cáncer, ni cualquier otra enfermedad, sino los accidentes de tránsito. Esa es la conclusión de un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en la Semana Mundial sobre la Seguridad Vial.
Mientras la sociedad no tome conciencia de la contundencia de estas cifras la epidemia silenciosa no sólo sostendrá su ritmo sino que la multiplicará.