Polonia “Pola” Grzegorczyk es vecina de una de las propiedades más importantes de Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz. Se trata de una estancia que es lindera en 60 mil metros con el campo La Julia, del empresario K investigado por la justicia y detenido en el penal de Ezeiza. “Lo vi crecer desde que era un ranchito hasta que se convirtió en una gran mansión”, relató.
“Estoy apabullada con todo lo que hemos visto, alrededor de mi campo lo tengo a Báez por todos lados”, comentó Grzegorczyk en diálogo con radioLatina. Se trata de la misma mujer que días atrás había denunciado las presiones que sufrió en los últimos años con su polémico vecino, a quien se negó a venderle el campo en varias ocasiones. El campo de Grzegorczyk quedó en el medio entre varias propiedades de Báez. La única porción de tierras que Báez nunca pudo comprar fue La Martina, de la mujer de casi setenta años.
Días atrás además había dicho que por el cierre de accesos que hizo Báez, ella perdió una importante cantidad de ganado ovino, que murió ahogado en un arroyo. “Yo quedé solita, en el medio. No sé si estar tranquila, porque en la provincia tienen todo el poder”, lamentó esta mañana. Al analizar el futuro de las propiedades de Báez que son linderas con su campo, se mostró optimista en que el Estado lo recupere y vayan a remate público. “Que se defina para recuperar el dinero, para que la gente vea que el dinero robado sí se puede recuperar”, exigió.
Incluso, Grzegorczyk aseguró que le ofrecieron 500 mil dólares para que vendiera las tierras. Sin embargo, su decisión fue siempre hacerle frente a Báez. “Estoy sorprendida por el operativo, es muy impresionante. Además estoy ansiosa para que entren a La Julia, donde yo vi que había una bóveda, pero el cuidador me dijo que era una bodega”, agregó la mujer.