"Pasó, lo saludé, y aún con diferencias personales y judiciales estuvo bien. Le pregunté si de los silbidos podía hacer algo APTRA y me dijo que no correspondía", contó Lanata.
"Fue una situación incómoda la de los silbidos, nadie sabía qué hacer. Lo de los silbidos me cambió el ánimo, fue una situación fea. No me cambió lo que iba a decir en el discurso", reconoció.
"El tipo no tiene autoridad, ¿quién es Brancatelli? Por favor. La gente se me acerca y me dice: gracias. De cada 100 tipos que se acercan 5 me putean", dijo sobre Diego Brancatelli.