☰
✕
Viviana Fein divulgó su principal hipótesis acerca de la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman. “Se vio obligado (a suicidarse). Lo instigaron o lo indujeron”, disparó la ex fiscal de la causa que investiga la muerte de su colega a cargo de la UFI AMIA, en enero de 2015. Hoy el Boletín Oficial publicó que el Poder Ejecutivo le aceptaba la renuncia, presentada luego de iniciar los trámites de su jubilación meses atrás.
De todos modos, Fein señaló que su hipótesis no es en base a una certeza, sino que surge del cruce de llamados que comenzó en la mañana del domingo en el que se cree que falleció Nisman y que finalizó una vez que se divulgó la noticia del fallecimiento el fiscal. Según la versión de Fein, los protagonistas de esas comunicaciones fueron el ex jefe del Ejército, César Milani, el ex funcionario de La Cámpora, Juan Martín Mena, y los ex oficiales de inteligencia Antonio Stiuso, Fernando Pocinoy Alberto Massino.
“Los llamados se dieron durante todo el día 18, desde las 9 de la mañana, y hace pensar que había un grupo de personas que estaba quizás a la espera de algo. Esa era mi línea de investigación: me resultaba llamativo y sugestivo que personalidades de ese calibre estuvieran hablando el mismo día de la muerte de forma ininterrumpida desde la primera hora de la mañana hasta que la noticia tomó estado público”, remarcó la ex fiscal en diálogo con radio La Red.
Las declaraciones de Fein se conocen horas después de que se difundiera un llamado telefónico de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, a los servicios de emergencia de Swiss Medical, la empresa de medicina prepaga. De todos modos, Fein hoy reveló que ese audio no formaba parte de la causa, y aseguró que lo que allí se escucha corrobora los hechos que hasta ahora fueron asentados en la investigación.
Fein además aseguró que existen detalles de que no hubo otra persona en la escena de la muerte. Por eso, destacó el contraste entre las fotos que tomó la Policía cuando llegó al departamento ubicado en las torres Le Parc de Puerto Madero y la imagen que le mandó horas antes de su muerte el propio fiscal al diputado nacional Waldo Wolff. “La mesa está exactamente igual; no se modificó nada, ni una hoja, ni un papel”, remarcó la ex fiscal.
Por eso, además rechazó las acusaciones sobre la “contaminación del ambiente”. “Desde un principio admití que pasaron tres horas en las que no estuve en el lugar. Todo eso es cierto, pero hay una declaración muy firme que es la de un perito de la querella que dice que los patrones de la mancha de sangre en el baño no se afectaron”, sostuvo la ex fiscal de una de las causas más sensibles de la Justicia argentina.
A diferencia del planteo realizado por la querella a cargo de la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, que involucró al técnico informático Diego Lagomarsino, quien le prestó la pistola Bersa al fiscal Nisman, paraFein “no existen pruebas” para incriminarlo.
