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esde el momento en que el pollero Jesús Ojeda alertó a la policía sobre lo que ocurría en el monasterio de General Rodríguez, el caso José López posiblemente se extienda más allá de lo imaginado, sobretodo porque según denunciaron, se "veía a mucha gente" ingresar los domingos al lugar, muchos en autos de alta gama. Ahora, es el turno de las monjas. Y en ese entramado de gente y relaciones, las religiosas María y Marcela fueron citadas a declarar en calidad de imputadas. El testigo que llamó al 911 para denunciar la presencia de un presunto intruso en el convento de General Rodríguez dijo que jamás estuvo dentro del convento pero llamaba la atención la canridad de autos de alta gama que solían llegar. Con la aparición del video donde se ve a José López ingresando al convento con bolsos y un fusil, en escena aparecieron las monjas, muy tranquilas, recibiendo al ex funcionario, y hasta ingresando los bolsos repletos de millones de dólares al convento, esto sin mencionar que lo hacían a centímetros de un gran fusil en el suelo. Por eso, el fiscal Delgado quiere escucharlas y deberán declarar hoy en calidad de imputadas. Y, además, habrá que ver si aportan datos de valor para la causa.
