l acné es uno de los trastornos cutáneos que más afecta a las personas, sobre todo durante la etapa de la pubertad.
Se caracteriza por la formación de unos pequeños granos de sebo que, por lo general, aparecen en el rostro, la espalda y otras partes del cuerpo.
Si bien no suelen causar dolor y desaparecen con el paso del tiempo, la mayoría busca métodos para eliminarlos porque consideran que son antiestéticos.
En respuesta a esta necesidad, la industria cosmética ha desarrollado una amplia variedad de tratamientos que aceleran la recuperación de la piel.
No obstante, muchos no dan los resultados esperados y provocan reacciones indeseadas por su composición con químicos agresivos.
Por fortuna, existen otros tipos de alternativas que, con ingredientes 100% naturales, contribuyen a tratarlos en poco tiempo para lograr una piel limpia y saludable.
¿Te interesa conocerlas?
La mascarilla de aspirina y limón es un remedio popular que no solo elimina los molestos granos de sebo, sino que estimula la regeneración cutánea para evitar las cicatrices.
Sus principales bondades se le atribuyen a su alto contenido de vitamina C y ácido salicílico, dos compuestos antioxidantes que limpian en profundidad los poros.
* Evita la exposición al sol tras usar esta mascarilla, ya que puede manchar la piel.
El ácido láctico del yogur y los compuestos antibacterianos del aceite de árbol de té nos ayudan a obtener un tratamiento completo para aliviar el acné.
Gracias a sus propiedades regulan el pH natural del rostro y mitiga la producción excesiva de grasa para conseguir un aspecto más fresco y saludable.
La levadura de cerveza es uno de los ingredientes ricos en minerales que contribuyen a mantener una piel saludable y firme.
La clara de huevo, por su parte, evita la flacidez cutánea, disminuye el exceso de producción de grasa y facilita la limpieza de los poros.
La combinación de canela con miel de abejas nos da como resultado un tratamiento antiacné que elimina los granos de grasa y las pequeñas imperfecciones cutáneas.
Sus propiedades regulan la producción de aceites en el rostro, eliminan las bacterias y limpian a profundidad para remover las impurezas.
Los compuestos antioxidantes de la cúrcuma y su poderoso efecto antiinflamatorio reducen el acné y sus cicatrices.
La combinamos con un poco de yogur para potenciar sus efectos reparadores, emolientes y blanqueadores.
Como acabas de notar, muchos de los tratamientos contra el acné pueden prepararse con ingredientes que sueles tener en casa.
Elige la opción que más te llame la atención y aplícala bajo las recomendaciones dadas para conseguir los resultados esperados.